No tenía muy claro qué nota poner a esta serie y al final he decidido darle un 6, porque entretiene y realmente he visto cosas mucho peores. Ahora bien, es de esas series que como pienses en algunas cosas más de 2 segundos empiezas a ver que se desmonta todo y que los personajes hacen estupideces sin ningún sentido. Por no hablar de ciertas escenas que he visto venir y me han dado vergüenza ajena (lo comento en spoiler)

Por supuesto, como es habitual en este tipo de historias, la protagonista tiene un trauma tremendo que se encargan de recordarnos varias veces en cada capítulo utilizando los mismos flashbacks una y otra vez. Al final algo que tenía que causar impresión acaba provocando hartazgo. Además no acabo de entender qué le ven a Milena Smit, que últimamente está hasta en la sopa y siempre la veo en el mismo papel de intensa pero sosa. Coronado ni fu ni fa, sin embargo Julián Villagrán y Loreto Mauleón están impecables como siempre, y Cecilia Freire me ha sorprendido un montón.

Como decía al principio, lo que salva la serie es que sabe mantener la intriga hasta cierto punto, aunque meten asuntos en la trama como para despistar que al final me han parecido una pérdida de tiempo y también uno de los momentos más predecibles de la serie. Me chirría que una periodista le de mil vueltas a la policía (a la vez que a menudo parece idiota perdida), pero bueno, es una de las cosas con las que hay que hacer la vista gorda. Para pasar el rato está bien y ya.