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Voto de Una_de_ellos:
6
Comedia. Romance Matías, un periodista divorciado de 25 años que pasea su amargura por Madrid, en la Plaza de la Ópera, se enamora de su prima Violeta, que sólo tiene 18. A pesar de sus diferencias, aunque ni siquiera él mismo se lo puede creer del todo, y pese a los consejos de sus amigos, Matías llega a la conclusión de que ella es la mujer de su vida. (FILMAFFINITY)
19 de marzo de 2008
21 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ópera prima, que hace honor a su nombre por ser la primera película de Trueba, es calificada por éste como su película más infantil, cuando infantil no debería ser exactamente la palabra, más bien joven diría yo. Joven porque conoce el pensamiento veinteañero, por resultar diversión y sensualidad continuas, por ser tan sencilla que se basa en la forma de la palabra, utilizando tres o cuatro escenarios que poca importancia pueden tener.

Los actores Óscar Ladoire y Antonio Resines, asegura Trueba, eran compañeros suyos de facultad, por lo que la historia cuánto menos parece auténtica. Aunque aquí lo que prima son los personajes y sus diferentes inquietudes, personajes que hoy en día podemos ver en cualquier rinconcito de antro alternativo, mentando a Truffaut y tomando té negro; que "la Coca-cola es para los cretinos". Paula Molina no lo hace mal, si bien el papel más arriesgado lo lleva a cabo Óscar Ladoire, que da vida a una personalidad más convencional y sin falsos misticismos, un tipo que no necesita vestir con trapos rotos ni tocar el violín para ser especial.

Lo que es el film en sí es bastante aceptable, nada artificioso y, si me apuran, llega a caer en algunos desniveles, pero es único. Es una obra tan extraordinariamente exclusiva que desborda comicidad y sarcasmo por los cuatro costados; tan genial que puede ofrecer un punto de vista sobre algo más que corriente -a diferencia de Matías, que expresaba que no tenía sentido escribir una novela sobre algo que se ve todos los días - y que destaque por su peculiaridad.

Sin dilaciones, los días de un novelista con una lista de fracasos amorosos a su espalda al que el destino sorprende con el encuentro de su prima, y que convierte lo que fuera un día más en el comienzo de una nueva batalla de la que, con sabores y sinsabores, seremos testigos durante una hora y media; también sería válido cambiar el sintagma “un novelista” por “cualquiera de nosotros” y “su prima” por “aquel viejo amor de verano”.

No es imprescindible, pero véanla.
Una_de_ellos
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