Haz click aquí para copiar la URL
España España · La ciudad soñada
Voto de Rick Moranis:
9
7,6
18.762
Documental. Animación Exitoso cortometraje que alcanzó enorme repercusión: tres millones de visitas en Youtube en menos de un mes, aparición en varias televisiones nacionales e internacionales. Se basa en el cómic homónimo de Aleix Saló, en el que se analizan las claves de la crisis económica española desde un punto de vista irónico. (FILMAFFINITY)
8 de septiembre de 2011
39 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este magnífico cortometraje narra con frescura y dinamismo los orígenes y las consecuencias de la actual crisis que sufrimos en España desde hace varios años.
Una crisis producida básicamente por el estallido de la burbuja inmobiliaria acontecido en 2008 y cuyos grandes protagonistas son los siguientes:
1. Los bancos: por sus malas artes financieras y por su avaricia hasta romper el saco prestando obscenas cantidades de dinero a cualquier persona y personaje (sin distinción de sexo, raza, religión, afinidad política, status social o coeficiente intelectual).
2. Los/as especuladores/as: por su ansia de riqueza hasta rozar el delito y por su nula catadura moral (estos no es que rompieran el saco, es que se lo comieron).
3. Los constructores: por su menosprecio a todo plan general de ordenación urbana y a la Ley de costas y por su poca misericordia edificando salvajemente en cualquier territorio con un mínimo de oxígeno requerido para la vida humana. Por supuesto, gracias a la patente de corso concedida por el gobernante de turno (véase estatal, autonómico o local).
4. Los dirigentes políticos (y básicamente los alcaldes de ayuntamientos): por recalificar terrenos a troche y moche y por otorgar todo tipo de licencias urbanísticas a cambio de millones de euros y todo tipo de prebendas laborales, judiciales, sexuales, etc...
Y el principal y gran culpable:
5. El pueblo: por comprar todo lo habido y por haber sin estar amenazado ni coaccionado por nadie, por intentar vivir por encima de sus posibilidades, por querer fomentar envidias ante familiares y amigos siendo este pueblo cruelmente engañado por los encantadores de serpientes mencionados en los 4 puntos anteriores. En definitiva, hemos demostrado ser aspirantes a idiotas (todavía no llegamos ni a eso).
En resumidas cuentas, este cortometraje gracias a su ritmo ameno y a su cariz tragicómico nos refleja cuál fue nuestro más recordable pasado, nuestro más preocupante presente y nuestro más inquietante futuro.
Y a continuación expongo las moralejas de todo este embolado:
Moraleja 1: No nos engañemos nunca más. El ladrillo no es un lingote de oro sino barro cocido. ¡¡¡Barro cocido!!!.
Moraleja 2: A este ritmo nos vemos todos emigrando a Portugal para vender toallas, a Andorra para vender transistores taiwaneses o algo mucho peor, a Marruecos para vender leche de camella.
Rick Moranis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow