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Voto de El Extranjero :
8
8,4
10.556
Cine negro. Thriller. Intriga. Drama
En un momento crucial de su vida financiera, Gondo (Toshirô Mifune), un directivo de una importante empresa de zapatos, recibe la noticia de que su hijo ha sido secuestrado. El rescate exigido es una gran cantidad de dinero, pero Gondo la necesita para cerrar una negociación que le dará el control de la empresa. (FILMAFFINITY)
2 de noviembre de 2021
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé por qué pero me la esperaba aburrida, hasta ahora no había visto nada de este director, y ver siempre su nombre en pedantes artículos sobre cine no me hizo imaginar que me encontraría ante una película dinámica, discursiva y que apela a la solidez y a la inteligencia a la hora de avanzar en su narración. También es cierto que recuerda a producciones hollywoodienses pero siendo de mayor calidad que la mayoría, por no transigir con la estupidez en ninguna de sus vertientes, por ser seria.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Pero me ha parecido encontrar dos fallos de guión (quien quiera que me esté leyendo y crea que pueda rebatir le encomiendo amistosamente que lo haga) los cuales paso a enunciar a continuación.
La hipótesis inicial de los detectives es que los cómplices toxicómanos hallados muertos por sobredosis NO son fruto de asesinatos por parte del cabecilla. Es más, cuentan con que el cabecilla no sabe de su muerte, pues en caso de haberles matado se hubiera llevado los dos millones y medio de yenes que había en la casa (de los asesinados). Hasta que de repente se ponen a especular con el hecho de que la heroína que los mató (a los cómplices toxicómanos) era de una pureza inusual y terminan concluyendo que al ser enfermero (y de averiguar que trataba con muchos drogadictos) se la proporcionó él (el secuestrador cabecilla). Y se olvidan de explicar por qué dejó entonces el maletín con el dinero. Contradicción, ¿no?
Segundo. Los detectives le hacen llegar al asesino una calcografía traspapelada con la nota que les mandaron sus cómplices de que necesitan más droga (la intención de los detectives era que el asesino se pensara que sobrevivieron a su droga mortal y que vuelva al escenario del crimen con más veneno, para acabar lo que empezó). ¿Pero qué pasa que la pareja de toxicómanos no son capaces de ir a comprarla solos? ¿O ya se han gastado los dos millones y medio, cantidad muy considerable en tan poco tiempo, algo a todas luces imposible? Lo que quiero decir es que por tanto el señuelo es inverosímil.
Insisto, si alguien me lo puede aclarar le estaría muy agradecido.
No obstante la película es muy buena, no aburre en ningún instante y alcanza a provocar sensaciones de altura en el espectador, como con la odisea del infierno de los drogadictos, sirviéndose a lo mejor de una representación demasiado teatral pero que desde luego que no deja indiferente por su sordidez e inquietante dirección. Me sorprendió encontrar una escena así en una película tan antigua, de hecho creo que en EEUU todavía nadie había rodado algo parecido hasta mucho después. Y el estilismo del asesino es brutal, muy llamativo y sugerente, con esas gafas de sol es la maldad personificada. Me resulta muy elegante e hipnótica su presencia en esa parte del filme, el cual ayuda a mitificar (al menos para mi).
Salvo casos de locura la gente mata por dos motivos, o por resentimiento o por dinero y en esta ocasión fue por los dos. Resentimiento por dinero o mejor dicho, por no tenerlo. Obviamente el proceder que tomó el villano no es ni mucho menos el adecuado, algo me dice que esa no es la forma correcta de ascender económicamente, pero entiendo la teoría, el punto de partida, el germen de ese odio al rico. "Yo sufro porque no tengo de nada y vivo en condiciones precarias y tú en cambio tienes de todo y vives como un rey, yo también quiero serlo, por tanto te lo voy a intentar quitar". Luego se nos lo muestra como a un sujeto despreciable, lo cual es como si quisiera enviarle un mensaje al espectador de que solo una mala persona no se contenta con lo que tiene y no se resigna a vivir en el umbral de la pobreza, en una sociedad en la que a muchos practicamente se les imposibilita el ascenso. Dostoievski hizo algo parecido con Raskólnikov, en vez de sostener que efectivamente mataba para robar y poder salir adelante (porque no tenía ni para comer), convirtió a su antihéroe en una figura presa de su tormento y fagocitada por sus propios delirios, olvidandose de la motivación inicial que lo llevó a delinquir, bajo mi punto de vista bastante comprensible, que es la pobreza extrema, desapegada de cualquier tipo de convicción moral.
La hipótesis inicial de los detectives es que los cómplices toxicómanos hallados muertos por sobredosis NO son fruto de asesinatos por parte del cabecilla. Es más, cuentan con que el cabecilla no sabe de su muerte, pues en caso de haberles matado se hubiera llevado los dos millones y medio de yenes que había en la casa (de los asesinados). Hasta que de repente se ponen a especular con el hecho de que la heroína que los mató (a los cómplices toxicómanos) era de una pureza inusual y terminan concluyendo que al ser enfermero (y de averiguar que trataba con muchos drogadictos) se la proporcionó él (el secuestrador cabecilla). Y se olvidan de explicar por qué dejó entonces el maletín con el dinero. Contradicción, ¿no?
Segundo. Los detectives le hacen llegar al asesino una calcografía traspapelada con la nota que les mandaron sus cómplices de que necesitan más droga (la intención de los detectives era que el asesino se pensara que sobrevivieron a su droga mortal y que vuelva al escenario del crimen con más veneno, para acabar lo que empezó). ¿Pero qué pasa que la pareja de toxicómanos no son capaces de ir a comprarla solos? ¿O ya se han gastado los dos millones y medio, cantidad muy considerable en tan poco tiempo, algo a todas luces imposible? Lo que quiero decir es que por tanto el señuelo es inverosímil.
Insisto, si alguien me lo puede aclarar le estaría muy agradecido.
No obstante la película es muy buena, no aburre en ningún instante y alcanza a provocar sensaciones de altura en el espectador, como con la odisea del infierno de los drogadictos, sirviéndose a lo mejor de una representación demasiado teatral pero que desde luego que no deja indiferente por su sordidez e inquietante dirección. Me sorprendió encontrar una escena así en una película tan antigua, de hecho creo que en EEUU todavía nadie había rodado algo parecido hasta mucho después. Y el estilismo del asesino es brutal, muy llamativo y sugerente, con esas gafas de sol es la maldad personificada. Me resulta muy elegante e hipnótica su presencia en esa parte del filme, el cual ayuda a mitificar (al menos para mi).
Salvo casos de locura la gente mata por dos motivos, o por resentimiento o por dinero y en esta ocasión fue por los dos. Resentimiento por dinero o mejor dicho, por no tenerlo. Obviamente el proceder que tomó el villano no es ni mucho menos el adecuado, algo me dice que esa no es la forma correcta de ascender económicamente, pero entiendo la teoría, el punto de partida, el germen de ese odio al rico. "Yo sufro porque no tengo de nada y vivo en condiciones precarias y tú en cambio tienes de todo y vives como un rey, yo también quiero serlo, por tanto te lo voy a intentar quitar". Luego se nos lo muestra como a un sujeto despreciable, lo cual es como si quisiera enviarle un mensaje al espectador de que solo una mala persona no se contenta con lo que tiene y no se resigna a vivir en el umbral de la pobreza, en una sociedad en la que a muchos practicamente se les imposibilita el ascenso. Dostoievski hizo algo parecido con Raskólnikov, en vez de sostener que efectivamente mataba para robar y poder salir adelante (porque no tenía ni para comer), convirtió a su antihéroe en una figura presa de su tormento y fagocitada por sus propios delirios, olvidandose de la motivación inicial que lo llevó a delinquir, bajo mi punto de vista bastante comprensible, que es la pobreza extrema, desapegada de cualquier tipo de convicción moral.