Media votos
4,4
Votos
3.978
Críticas
1.567
Listas
5
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de El Extranjero :
9
5,8
5.809
Intriga
En Puerto San Juan (Puerto Rico), el abogado Henry Hearst, una de las personalidades más importantes de la isla, es citado por el capitán de la policía para que complete su declaración sobre el rapto y la muerte de una niña, que ha sido asesinada en las mismas circunstancias que otras dos en el plazo de un mes. Sin embargo, lo que parecía una visita rutinaria se convertirá en un duro interrogatorio de consecuencias impredecibles. (FILMAFFINITY) [+]
29 de enero de 2016
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La dicha resolución, de carácter un tanto ambiguo que la mayoría no duda calificar de original, es simplemente una abertura de paso al sentido común. Los espectadores, que estamos tan acostumbrados a los finales más imposibles y rebuscados a veces somos reacios a asimilar desenlaces que deslumbran por su natural manejo de la sencillez.
Es superfluo recalcar en lo obvio, pero la película mantiene en suspense al espectador durante la integridad de su transcurso. Interpretaciones magistrales, diálogos de primerísimo nivel, con reflexiones realmente interesantes y el mejor montaje imaginable para una película de suspense que tiene como eje la reconstrucción de los hechos de dos escabrosos asesinatos en medio de un agobiante proceso de interrogación al que es el principal sospechoso (Gene Hackman).
Es superfluo recalcar en lo obvio, pero la película mantiene en suspense al espectador durante la integridad de su transcurso. Interpretaciones magistrales, diálogos de primerísimo nivel, con reflexiones realmente interesantes y el mejor montaje imaginable para una película de suspense que tiene como eje la reconstrucción de los hechos de dos escabrosos asesinatos en medio de un agobiante proceso de interrogación al que es el principal sospechoso (Gene Hackman).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La constante incertidumbre que se apodera de la atmósfera parece querer desembocar hacia un único camino, hasta que nos quedamos todos de piedra.
Muchos no paran de preguntarse al no entender por qué Henry Heast termina confesando algo que en realidad no cometió. Pues yo lo veo clarísimo. El tenso interrogatorio que ha desembocado en un mordaz careo en el que pierde el que peor encaje sus golpes, a su en apariencia, perfecta moral, ha dejado extenuado la flamante compostura de Henry. Al ver que ya no tenía nada que decir ni un rumbo por el cual poder reconducir su vida a partir de ahora, pues todas sus penas y debilidades han quedado al descubierto tanto para el público, como para él mismo, -hasta ahora las podía sobrellevar en cierto modo al no detenerse demasiado sobre ellas,- ya le daba exactamente igual. Y asumir un acto de culpa ya seas el culpable o no, siempre puede funcionar como una balsámica redención, a veces tan necesaria bajo unas circunstancias como la que aquí nos constan. Y si encima te empujan...
Otro detalle que es objeto de especial admiración es que ha conseguido dejar por unos momentos sin réplica a su interlocutor, el impasible y sosegado capitán de policía Victor Benezet (un impecable Morgan Freeman), que tras esa faceta de aparente perfección en el buen y correcto hacer de las cosas esconde pensamientos e impulsos no del todo 'puros', pues también es humano. Tras levantarse de la silla, irse al rincón, y soltar uno de sus discursos más brillantes, su "conocido", el capitán no le rebate nada, cuando no paraba de sacarle las cosquillas durante toda la noche con temas de lo más intrascendentes. ¿Y es que a quién no le gustan los cuerpos jóvenes y resplandecientes? Puedes tener 20 años o 60, ser policía o sospechoso, adinerado o humilde, hablador o introvertido, eso da igual. Seas quien seas ante todo eres humano y eso conlleva unas condiciones que no puedes eludir, por muy diferente a los demás que pretendas ser.
Muchos no paran de preguntarse al no entender por qué Henry Heast termina confesando algo que en realidad no cometió. Pues yo lo veo clarísimo. El tenso interrogatorio que ha desembocado en un mordaz careo en el que pierde el que peor encaje sus golpes, a su en apariencia, perfecta moral, ha dejado extenuado la flamante compostura de Henry. Al ver que ya no tenía nada que decir ni un rumbo por el cual poder reconducir su vida a partir de ahora, pues todas sus penas y debilidades han quedado al descubierto tanto para el público, como para él mismo, -hasta ahora las podía sobrellevar en cierto modo al no detenerse demasiado sobre ellas,- ya le daba exactamente igual. Y asumir un acto de culpa ya seas el culpable o no, siempre puede funcionar como una balsámica redención, a veces tan necesaria bajo unas circunstancias como la que aquí nos constan. Y si encima te empujan...
Otro detalle que es objeto de especial admiración es que ha conseguido dejar por unos momentos sin réplica a su interlocutor, el impasible y sosegado capitán de policía Victor Benezet (un impecable Morgan Freeman), que tras esa faceta de aparente perfección en el buen y correcto hacer de las cosas esconde pensamientos e impulsos no del todo 'puros', pues también es humano. Tras levantarse de la silla, irse al rincón, y soltar uno de sus discursos más brillantes, su "conocido", el capitán no le rebate nada, cuando no paraba de sacarle las cosquillas durante toda la noche con temas de lo más intrascendentes. ¿Y es que a quién no le gustan los cuerpos jóvenes y resplandecientes? Puedes tener 20 años o 60, ser policía o sospechoso, adinerado o humilde, hablador o introvertido, eso da igual. Seas quien seas ante todo eres humano y eso conlleva unas condiciones que no puedes eludir, por muy diferente a los demás que pretendas ser.