Desde mi punto de vista no alcanza un mínimo de calidad artística como para poder ser apreciada/disfrutada.
La progresión narrativa es prácticamente inexistente, por lo que muy pronto se hace demasiado repetitiva (la vida, sobre todo la de estas mujeres será igual, pero si nos ceñimos al formato documental, habría que hacer un estudio psicológico más cercano de los personajes, estos no pueden ser tan planos con clichés subrayadísimos y ya -la exagerada y tosca manera de la que se nos muestra el alcoholismo del chulo o del desdentado camarero del bar de enfrente, ese cliente solitario y enamoradizo que mintió a nuestra doncella prometiéndola que la sacaría de ahí-).

Hay una película bastante parecida, 'Evelyn', española, a la que recuerdo mucho más entretenida porque las actuaciones, los diálogos y las situaciones daban juego y le permitían al espectador implicarse e interesarse de verdad por lo que te estaban contando. El carismático, cruel y mordaz Adolfo Fernández ('Bienvenido a Farewell-Gutmann') daba poco margen para la decepción.

Y en general, (que no lo sé, tampoco soy un versado en la materia) me parece extraño que la mayoría de las casas de putas funcionen así, como autocráticos regímenes de esclavitud, que ni siquiera las den de comer y las tengan ahí por un pintalabios o unas piezas de fruta (no las he visto comer nada decente en todo el metraje) y que las den estas palizas. Además son pobres, paletas, muchas no saben ni usar un móvil, a alguien así le enseñas un duro y se vuelve servil por su propia voluntad, sin la necesidad de que tengas que estar moliendole a hostias. Claro que esto es un negocio, pero si las tratas medianamente bien, ellas van a preferir quedarse porque van a ver que ganan más.

A mi la prostitución me parece necesaria porque sin esa opción muchos hombres (por diferentes factores) tienen muy pocas posibilidades de intimar con mujeres a lo largo de su vida. Pienso que entre los puteros de hoy en día predomina más el perfil de hombre solo y desatendido que el que ejerce de violador a golpe de talonario.