Hay dos cosas de esta serie con son innegables:
- Es una comedia muy británica.
- Es una serie de superhéroes que está dirigida para un público que no está interesada en este rubro.

Con un gran guión, donde juega con un humor muy inesperado, a veces negro y políticamente incorrecto por momentos, sin excederse con ninguno, Emma Moran, nos lleva por un mundo donde no importan los superpoderes, aunque son tan originales, y algunos tan vulgares que todo el tiempo querés conocer más cuál es el de cada persona. Con la excusa de la búsqueda del superpoder, Jen se enreda en situaciones que le hacen rever sus relaciones familiares, amorosas, amistades y con sigo misma. Hasta ahí algo que podemos ver en casi cualquier serie. Ahora bien, lo que la hace destacar es el abordaje de ellas a través del guión la dirección de arte y vestuario, actores y la dirección en general, donde todo destaca junto a las creaciones de los personajes principales, donde sólo ·Eyaculón" parece el raro, pero todos son "descosidos", nucleándolos en esta característica.

Muy bien creado los personajes y la protagonista (si me habré acordado de alguna amiga así), acompañado por una excelente actuación de todos ellos. Bien merecido tienen si ganan algún premio.

Apuntado para un público joven, que puede o no gustarle los superhéroes y está todo bien, pero que vive con alguna crisis de identidad, y que siente que está en una diferencia con el resto de la gente, o dicho de otra forma, que se compara mucho con el resto.

Recomiendo mucho, que mires quizás dos o tres capítulos si el primero no te convence por completo.
La primer temporada es excelente, la segunda está bastante buena.

Un broche de oro a la forma de auto presentarse la protagonista y presentar el mundo en la primer escena de la serie, en 3 minutos ya entendiste de que va el mundo, de qué va la serie, cómo es el humor y a su protagonista.