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Voto de cineclasico73:
8
Drama. Romance Mae Doyle (Barbara Stanwyck) vuelve a su pueblo natal, una pequeña población pesquera de Monterrey (California). Allí se hace amiga de una joven (Marilyn Monroe) que trabaja en la fábrica de conservas. También conoce a un amable pescador (Paul Douglas) con el que se casa, aunque poco a poco se sentirá atraída por otro hombre del pueblo (Robert Ryan). (FILMAFFINITY)
23 de julio de 2016
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leyendo un poco sobre los pormenores de "Encuentros en la noche", generalmente los críticos de cine y espectadores en general tildan a la película de "obra menor" de su genial director. Y con ello, hace que la cinta, de pronto, no halla tenido, ni tenga hasta ahora, una mayor relevancia dentro de la memoria cinéfila colectiva y pase como una más. Me sorprende. No pretendo controvertir, los argumentos dados para que prevalezca ese concepto, en mi criterio injusto. Sin embrago, sí quiero resaltar la grandes cualidades del film para que nuevos curiosos que no la han visto, o para aquellos que ya la vieron y la pusieron dentro del parámetro anteriomente ya mencionado, descubran en ella un magnífico ejemplo de ese cine que muchos añoramos y que, desafortunadamente, es cada vez más esacaso en nuestros días de manera irremediable. Lang, sin hipocresía y gran tino, muestra la imperfección humana llevada en las relaciones personales de amistad, amor y adulterio, enmarcadas dentro de un contexto dual entre la apasible vida de un pueblo pesquero y la fuerza violenta del océano que lo limita, en la costa oeste de los Estados Unidos. Y esa fuerza, ese paralelismo, queda plasmado en el personaje de ese fenómeno descomunal e irrepetible dentro del séptimo arte como lo fue Barbara Stanwyck, el cual, busca, después de diez años y sendos fracasos emocionales, resarcirse volviendo a su pueblo natal, a su casa. Ella es la base de pasiones y sentimientos que enfrenta a dos amigos, muy diferentes los dos, uno de personalidad primaria pero noble, y el otro, amargado por sus propias experiencias, pero con un poder atractivo más acorde con la personalidad de la protagonista. Paul Douglas, soberbio, y Robert Ryan, varonil y básico, hacen de contraparte en ese triángulo amoroso con la inolvidable Barbara, complementados eficazmente con la chispa y sensualidad de una Marilyn Monroe de altura, en un papel secundario pero de buena performance, y que hace de espejo de Mae (Stanwyck), antes de salir de su hogar. Un gran reparto, un director de quilates y una trama sólida, con diálogos que resaltan aún más la capacidad de sus intérpretes, son suficiente garantía para tener a esta pelicula como ejercico de buen cine de siempre y para siempre. Personalmente, el contemplar en escena toda la capacidad de la inmortal Stanwyck. junto con la solvencia de Douglas y Ryan y la belleza y talento de Marilyn son más que suficientes razones para disfrutar de un cine de leyenda. Y si es bajo la lupa de un magnífico Lang..pues mucho mejor.
cineclasico73
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