Media votos
3,8
Votos
7.927
Críticas
231
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Jark Prongo:
6
6,5
2.591
Comedia
España, finales de los años 40. Paulino Alonso es un hombre corriente, propietario de una ortopedia, que por su casual parecido con el dictador Francisco Franco es raptado y entrenado para la operación Jano. Su familia le da por muerto, e invocan su alma por medio del espiritismo con resultados negativos, lo que les hace sospechar que está desaparecido, pero no muerto. (FILMAFFINITY)
7 de julio de 2009
25 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pelicula que se queda en fragmentos y diálogos memorables (pudiendo haber llegado a cotas de grandeza altísimas) a causa de una parte media un poco torpe, pero que satisfará a todo prohombre fascinado por todo lo que rodeaba a nuestro sátrapa: el brazo incorrupto de Santa Teresa, la lucecita del Pardo, la bilocación (o ubicuidad, según versiones), la legendaria destreza del de Ferrol en todo deporte y cacería, las frases lapidarias de léxico bizarro, el legendario contubernio judeo-masónico... joder, sale TODO. No os diré más que el título de una canción que suena para que os hagáis una idea de lo bien documentada que está: Raskayú.
Quedándome con lo positivo, la memorable actuación (una vez más) de Sazatornil y su comparsa, el actor que hace de doble de Franco en contra de su voluntad. Los diálogos y escenas compartidas entre ambos resultan memorables, sobre todo cuando Saza ha de adoctrinarle y una expresiones exhortativas como ¨No mire ahí! El suelo que pisa es suyo, ustec ha de andar como él... fijese: andares mayestáticos¨ o le pregunta emocionado si se imbuye de la grandeza del carnicerito de Ferrol, a lo que el otro responde un mitiquérrimo y uber loleante ¨si que me imbuyo, si....¨.
Por lo demás, breves pinceladas que no se desarrollan acerca de las pulsiones humanas independientemente del estrato que se ocupe y también, ya casi al final, sobre lo tentador y vicioso del poder. En manos de un Azcona esto podría haber sido la mejor película del cine español, si me permitís la cábala hiperbólica.
Quedándome con lo positivo, la memorable actuación (una vez más) de Sazatornil y su comparsa, el actor que hace de doble de Franco en contra de su voluntad. Los diálogos y escenas compartidas entre ambos resultan memorables, sobre todo cuando Saza ha de adoctrinarle y una expresiones exhortativas como ¨No mire ahí! El suelo que pisa es suyo, ustec ha de andar como él... fijese: andares mayestáticos¨ o le pregunta emocionado si se imbuye de la grandeza del carnicerito de Ferrol, a lo que el otro responde un mitiquérrimo y uber loleante ¨si que me imbuyo, si....¨.
Por lo demás, breves pinceladas que no se desarrollan acerca de las pulsiones humanas independientemente del estrato que se ocupe y también, ya casi al final, sobre lo tentador y vicioso del poder. En manos de un Azcona esto podría haber sido la mejor película del cine español, si me permitís la cábala hiperbólica.