Infinitamente superior a las dos primeras pelis de la nueva trilogía de las galaxias, y posiblemente también superior al tercer episodio, esta serie, del creador de la divertida "Samurai Jack", es el perfecto y necesario nexo entre el ataque de los clones y la venganza de los Sith, porque explica muchísimas cosas que, de otra forma, deja al episodio III con lagunas como la Estigia. Y la cosa es que ¡estaba pensada únicamente como pequeños spots promocionales para abrir boca a la peli que cerraría el círculo Jedi!

De poco realista animación, con unos personajes «cuadriculados», y movimientos a veces imperceptibles, se puede dividir esta serie en 2 temporadas que además están muy diferenciadas, cada cual abarcaría una hora. La primera serían la promoción de la peli, y son capítulos casi mudos de 3 minutos cada uno, en los cuales un cierto Jedi se dedica a pulirse droides con ayuda de casi nadie, realizando movimientos imposibles y artes marciales. Todo es muy a lo Matrix, que diría alguno, y destaco a Mace Windows (como yo le llamo desde siempre, dios sabe por qué), literalmente volando, en lo que se supone un salto... Entretenimiento liviano que realmente conseguía activar las glándulas salivares. Y así 20 mini-mini-episodios. Luego, viendo que a la gente le gustaba y tal, realizaron una segunda temporada de 6 episodios de 12 minutos de duración cada uno, en el que se explicaban cosas que después veríamos en el episodio III, como puede ser la tos de Grievous, y de dónde diablos proviene ese tipo, la cicatriz de Anakin, el baño de oro de C-3PO, etcétera. Estos capítulos, con más chicha, ya empiezan a tener diálogos, aunque se centran igualmente más en la acción.

El doblaje al castellano, curiosamente, es mejor que la versión original, diría yo, no por nada, sino que la mayoría del reparto de voces es el mismo de las películas. El entretenimiento está aseguradísimo, los capítulos son tan cortitos que perfectamente sirven para pasar, por lo menos, un poquillo el rato, se da importancia a algún Jedi que la requería no por nada, sino por su molón diseño. La banda sonora de las películas, poco que decir, magnífica. Ordenador bien utilizado. Buen nexo entre los dos episodios. Y mucha acción, ¿qué más queréis? Que vale que no es tan espectacular como la que puedes ver en un anime, pero oyes, hay sables de luz y tíos con poderes psíquicos.

Como una bolsa de patatas: Una tras otra, están tan ricas que van cayendo seguidas una tras otra hasta que se vacía y te quedas con ganas de más. Luego sólo te preguntas: ¿por qué venía tan vacía?