Si algo nos ha enseñado el señor Richard Kelly con sus tres películas, es que su cerebro está en otra dimensión, una muy extraña y lejana. El chico no es bobo, y desde su primer film se hizo un gran nombre. Ahora, después del fracaso que supuso su paja mental "Southland Tales", parecía a primera vista que iba a realizar una peli más convencional. En absoluto.

El principal problema que tiene esta "The Box" es que parece no saber ubicarse en ningún género, que comienza todo con un dilema moral, que de repente degenera en una cinta de suspense bastante convencional con un punto de terror psicológico, y de repente se adentra más y más en campos de ciencia ficción y fantasía totalmente extraños. Al final no sabes si el propio Kelly sabría interpretar todo correctamente. Pero el caso es que las dos horas que dura se tornan excesivas. O no, quién sabe. Pero es que según avanza mis sensaciones hacia la peli son peores, todo muy confuso.

El caso es que el arranque de la cinta, la primera media hora, está muy bien planteado y, aunque no se explota tanto como podría, es realmente una gran idea. El resto combina momentos de cierto hastío con otros grandiosos realmente agobiantes y angustiosos, que realmente sofocan al espectador y te consiguen sumergir en esa atmósfera extraña y pelín surrealista. Lo malo es que esto no se suele mantener demasiado tiempo, y claro, te meten algunas cosas que no se entienden demasiado aunque puedan ser cuestiones de extremo interés que me hace calificar mejor la peli (como diré en el spoiler).

Sin embargo, es un largometraje que merece una oportunidad al menos, que plantea una cuestión interesante y a la vez resulta inquietante por momentos. Y desde luego, la cosa es bastante original (a pesar de estar basado en una historia corta). Pena que no le saque todo el jugo que podría.