Un buen thriller con una tensa intriga y un profundo estudio de los detalles psicológicos de algunos personajes variopintos, aunque se desarrolla mayoritariamente en escenarios interiores, no resulta aburrido ni cansino. Una historia violenta sobre dos ladrones fugitivos resultando en una película entretenida e intrigante dirigida de manera competente y profesional por Pedro Lazaga. Tratando con una pareja de delincuentes, Mauro (Juan Luis Galiardo) y Valentín (Manuel Tejada), ellos cometen violentos robos y son implacablemente perseguidos por la Guardia Civil (Rafael Hernández, Luís Marín), mientras subsisten en las montañas de Asturias, aterrorizando a los habitantes de la región con sus asaltos y actos viles. Se refugian en una casa aislada en el campo donde toman como rehenes a sus moradores, ellos son el padre ganadero (Antonio Ferrandis), la madre (Lina Canalejas), su joven hermosa hija (María Luisa San José) y la abuela (Pilar Vela). Mientras se produce su entrada forzada a la casa se desarrollan diversos acontecimientos, uno (Manuel Tejada) de los ladrones armados resulta gravemente herido y necesita penicilina por lo que Mauro acude a la farmacia del pequeño pueblo de Villaviciosa, entonces el cura local (José Ruiz Lifante) husmea alrededor, fisgoneando aquí y allá, sospechando que algo extraño ocurre. Poco a poco los acontecimientos se precipitan hacia una retorcida conclusión.

Una producción apropiada e interesante de corto presupuesto que copia adecuadamente la mayoría de los personajes del clásico cine negro. Esta película se instala en el conocido terreno de la delincuencia, para contar una historia que sigue un paradigma del género criminal norteamericano: dos delincuentes problemáticos en estrecha relación terminan escondidos en un lugar apartado y finalmente se enfrentan entre ellos y los habitantes. Es un intento aceptable de hacer un thriller del cine español. Al mismo tiempo, se trata de una fuerte rivalidad entre dos bandos opuestos: los invasores y los invadidos, que tiene consecuencias funestas. Digamos que este 'El Ladrido' resulta ser un peculiar precedente a un genero que está muy en boga hoy en día: el de invasión de hogar ('Home Invasion' sub-genre).

El film se desarrolla con tensión, suspense, emoción, adecuada interpretación, y los apasionantes hechos se desarrollan con absoluta lógica hasta el desenlace final lleno de sorpresas. Una producción apropiada e interesante de corto presupuesto que copia adecuadamente la mayoría de los personajes del clásico cine negro. Una de las películas más desconocidas de la época que destaca por su apuesta por mostrar una violencia explícitamente macabra, elemento ya destacado en películas posteriores y que sería utilizado por varios directores como un recurso propiamente criminal y además aportaría cierta modernidad al cine español. Interesante también por su ambientación en un entorno rural, en el que la pasión amorosa por la bella hija -la mujer fatal, femme fatale María Luisa San José mostrada en varias escenas desnuda- desencadena varios crímenes, así como la ambición y la codicia por el dinero que eventualmente servirá para lanzar un mensaje moralizador. El reparto principal es francamente bueno con grandes actores del tiempo, tales como: Antonio Ferrandis, María Luisa San José, Juan Luis Galiardo, Lina Canalejas, Manuel Tejada, todos ellos dan actuaciones convincentes. Junto a un buen reparto de apoyo con breves interpretaciones de algunos rostros ligeramente conocidos: Rafael Hernández, José Lifante, Eduardo Bea, José Yepes, Lola Lemos, José Riesgo, Pilar Vela y Luis Marín.

Esta interesante película contiene cierto interés histórico al contemplar un género tradicional del cine negro español que se rodó mayoritariamente en Barcelona y Madrid y principalmente a finales de los cincuenta y principios de los sesenta, como por ejemplo: ¨Brigada criminal¨(1950) de Ignacio F Iquino, "Distrito Quinto" (1957) de Julio Coll ,¨A sangre fría (1959)¨ de Juan Bosch, ¨Un vaso de Whisky¨ (1959) de Julio Coll , "A tiro limpio" (1963), de Francisco Pérez-Dolz, ¨El precio de un asesino¨ (1963) de Miguel Lluch, ¨Crimen¨ de Miguel Lluch (1964)¨ y el mejor 'Noir' resultó ser "Los Peces Rojos" (1955) de José Antonio Nieves Conde, pero aquí en ¨El ladrido (1977) está adaptado a los años setenta.

Esta producción de buen ritmo y perfectamente interpretada que sorprendentemente reúne la mayoría de los papeles del clásico cine negro fue muy bien filmada por el prolífico cineasta Pedro Lazaga. Calificación: 6/10. Aceptable y decente film de los setenta que merece un mejor reconocimiento y a fin de sacarlo de las tinieblas siendo realmente necesario una correcta remasterización a fin de apreciarlo mejor.
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