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Voto de Grandine:
7
6,8
681
Drama
Liverpool, 1956. Bud es un muchacho de doce años, sensible, tímido e introvertido que pertenece a una familia de clase trabajadora. La estrecha relación que mantiene con su madre y, especialmente, su pasión por el cine, le ayudan a afrontar el ambiente represor y asfixiante del colegio. (FILMAFFINITY)
24 de febrero de 2007
20 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ahora, observe.
¿Lo ve?
La imagen, sosegada, se desata de la pantalla para envolvernos en una narración casi anecdótica.
La ambientación, subyugada a las imágenes, desprende auténtica vivacidad, atada a la quietud.
La quietud que desvelan sus movimientos de cámara, esmerados y tranquilos.
Tranquilos como esos pedazos de existencia, que provienen de los recuerdos y la nostalgia.
La nostalgia y el despertar de esos bellos y mágicos momentos, que se resguardaron en sus mentes.
Sus agitadas mentes que, tras esa amalgama de alegres y tristes rostros, escondían sueños, ilusiones y esperanzas.
De seguir adelante... y permanecer en el recuerdo de un modo imperecedero... imperecedero..
Ahora, recapitule.
¿Lo recuerda?
Esos instantes mágicos, divertidos, intensos, amargos, bellos, tranquilos, dolorosos, vivos, trágicos, tiernos, apacibles, románticos, serenos, apasionados... que quedaron retratados en sus mentes, deslizándose, amontonándose, perdurando, escondiéndose...
Una bello ensalzamiento de los recuerdos pasados y la nostalgia.
Un ejemplo de cine ejecutado con alma. Con sentimiento.
Experimente, experimente, experimente...
¿Lo ve?
La imagen, sosegada, se desata de la pantalla para envolvernos en una narración casi anecdótica.
La ambientación, subyugada a las imágenes, desprende auténtica vivacidad, atada a la quietud.
La quietud que desvelan sus movimientos de cámara, esmerados y tranquilos.
Tranquilos como esos pedazos de existencia, que provienen de los recuerdos y la nostalgia.
La nostalgia y el despertar de esos bellos y mágicos momentos, que se resguardaron en sus mentes.
Sus agitadas mentes que, tras esa amalgama de alegres y tristes rostros, escondían sueños, ilusiones y esperanzas.
De seguir adelante... y permanecer en el recuerdo de un modo imperecedero... imperecedero..
Ahora, recapitule.
¿Lo recuerda?
Esos instantes mágicos, divertidos, intensos, amargos, bellos, tranquilos, dolorosos, vivos, trágicos, tiernos, apacibles, románticos, serenos, apasionados... que quedaron retratados en sus mentes, deslizándose, amontonándose, perdurando, escondiéndose...
Una bello ensalzamiento de los recuerdos pasados y la nostalgia.
Un ejemplo de cine ejecutado con alma. Con sentimiento.
Experimente, experimente, experimente...