Haz click aquí para copiar la URL
España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
7
Orejas largas
1978 Reino Unido
Animación
6,9
1.493
Animación. Aventuras En los pacificos prados de Inglaterra vive una comunidad de conejos. Cuando su madriguera se ve amenazada, un pequeño grupo de valientes conejos escapa de la madriguera en busca de un nuevo hogar. Conducidos por Fiver el visionario, Bigwig el valeroso, y el honorable Hazel hacen frente a multitud de desafios y peligros que superan gracias a su fuerza y astucia para sobrevivir, mientras persiguen su sueño. (FILMAFFINITY)
20 de mayo de 2008
38 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Portentosa animación para esta pequeña fábula animada que parece salirse de la pantalla en cada encuadre, y es que más allá de la curiosa historia o moraleja que esconde "Watership down", se halla el verdadero talento de un tipo que sabe como crear imágenes perfectas en contraposición con una banda sonora que le viene como anillo al dedo y brillantes ramalazos animados.

El relato, que se inicia con una sencillez aplastante, dejando como motor de la historia a Hazel y Fiver, dos conejos que conviven en una madriguera hasta que un día se ven obligados a huir, suelta en su camino un mensaje ecológico que, si bien no cobra mucha importancia ni resulta excesivamente moralista, no optándose por ningún tipo de argumento barato, da rienda suelta al particular viaje que iniciarán ambos conejos, desembocando éste en momentos curiosísimos, sumamente divertidos (los introducidos por Kehaar, típico dicharachero y despistado personaje) y otros de aire más contenido y serio.

Teniendo instantes para todo, sin embargo, se agradece el hecho de no practicar ningún tipo de infantilización excesiva que hubiese contribuido a desviar un poco los ejes de la propuesta, que en casi ningún momento pierde su rumbo fijo y que, pese a desembocar en un final ligeramente excesivo y no apto para muy menores, hace de "Watership down" una película de animación que ningún aficionado al género debiera perderse, ya sea por su constante habilidad de rearmar la trama sin necesidad de caer en el aburrimiento o en temas anodinos, por una genial animación que dejaría perplejo a cualquiera y, en especial, por la seguridad y el enorme talento con que Martin Rosen lleva cada minuto a la pantalla, dejando momentos tan excepcionales y tan bien construidos que huyen de convencionalismos y hacen de esta una obra cautivadora, sublime y enormemente sobria a la que ni una conclusión meramente chocante resta enteros.
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow