El género fantástico sigue siendo un filón para Brad Anderson, y tras varios años sin acercarse al mismo, vuelve con un relato sin demasiado que contar y sólo con su talento tras las cámaras para intentar sacar algo de una idea que, cuanto menos, podría haber sido provechosa.

Que el material será escaso y sus aportaciones tímidas queda claro desde un buen principio. El film arranca rápidamente, pero el espectador no conoce las causas de lo que acontece en pantalla, siendo así las andaduras de sus personajes lo único que en realidad termina desvelando cuales son las consecuencias de todo lo que acontece, pero no sus causas formales. Pese a ello, la narración presenta a sus tres protagonistas (o, como mínimo, los de mayor caché) y va jugando de modo habilidoso con las situaciones ante las que se encuentran, sin llegar a alcanzar grandes cotas en ni un solo instante.
Como era de esperar, son esos personajes los que terminan unidos bajo un mismo techo y, como si de un asedio se tratara, permanecen en él en busca de soluciones para intentar encontrar un lugar más seguro en el que cohabitar. Por fortuna, los flashbacks que les acompañan (en ocasiones muy bien introducidos) no median como pegote y sus intervenciones sólo se emplean para desarrollar conflictos en partes más avanzadas del film, obviando en casi todo momento dramas baratos y justificando este recurso sólo como un modo de lograr un hervidero de situaciones para forzar la máquina y que "Vanishing on 7th Street" llegue a funcionar donde debería hacerlo, aunque se quede a medias.

No podría decirse, pues, que esté mal dirigida o interpretada, debido a que cada cosa parece en su lugar y no se recurre a trucos baratos, pero la cuestión es cuales son las metas del propio film, y aquí éstas quedan muy poco claras o, directamente, nada claras. Si, además de ello, Anderson se despacha con un tramo final verdaderamente infumable, cuyas intenciones es imposible alcanzar a divisar, el resultado global ya resulta totalmente olvidable. Tanto, que en unas semanas solo recordaré que lo único que logra es mejorar aquel bodrio llamado "En la oscuridad" de similares ideas y resultados más nefastos todavía, si cabe.