Haz click aquí para copiar la URL
España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
7
Thriller Historia del asesino Mark Brandon "Chopper" Read inspirada por sus propias experiencias violentas y descerebradas. (FILMAFFINITY)
30 de noviembre de 2008
38 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
1. Int. celda de recreo - Día

Chopper (AKA Mark Brandon Read) entra en quadro y es advertido por otro preso, Keith. No le ha gustado. Se acerca a uno de sus compañeros, mascullan algo, y provoca a Keith, enzarzándose en una batalla dialéctica con éste. Le menosprecia y ridiculiza.

2. Int. celda - Día

Chopper charla con su compañeros sobre Keithy. Parece alguien importante, pero a Chopper no le imbuye el más mínimo respeto. Ironiza sobre su relación con ese preso, y no parece interesarle quien pudo haber sido fuera del presidio.

3. Int. celda de recreo - Día

Chopper entra en la celda acompañado por los guardias. Se cierra la verja y éste, con una fría mirada, se dirige hacía Keith. Sin ningún tipo de contemplación, le asesta múltiples puñaladas con un objeto punzante e, impetuoso, vuelve hacía su rincón. Allí le observa con una mezcla de inquietud y nerviosismo. Contempla un auténtico baño de sangre mientras alguien avisa a los guardias. Entre gestos intranquilos, se dirige de nuevo a Keith, y le habla con la voz temblorosa. Se acerca del mismo modo, y le ofrece un cigarrillo. Se lo lanza encendido y, ante la respuesta negativa, impone su carácter alegando que él es quien manda allí. Que esa es su división.

==========

Así es "Chopper". Fría, contundente, nervuda, desquiciante, insana, enfermiza, cruenta, directa, tajante, desafiante e, incluso, inhumana. Y así es Mark Brandon Read, un psicópata al que no le interesa la condición de nadie. De hecho, ni siquiera la suya propia, él actúa por impulsos, actúa por el más leve instinto que le pueda llevar a determinar que alguien pide confrontación a voces. Y no duda ni un sólo segundo.
Da igual donde esté, si en el interior de su celda, o en un bar de lo más concurrido, Chopper no medita sus acciones, arrasa como y cuando él decide que debe hacerlo, y no le tiembla el pulso ni un minuto.

Andrew Dominik, con un pulso brillante, y características que ni el noventa por ciento de biopics debatirían, siquiera, el hecho de incluir entre sus líneas, traza un retrato deshumanizado sobre uno de los psicópatas más famosos del menor de los continentes, que llegó a publicar incluso una autobiografía salida de su propia letra y puño.
Eric Bana, complementa un estupendo trabajo fotográfico y de montaje, realizando una de las interpretaciones más impresionantes de cuantas servidor haya podido ver, ya no por la caracterización en sí, sino por el carácter y la enorme templanza del actor australiano.
Ineludible biopic.
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow