Estemos a favor o en contra de las características de los vampiros de esta saga hay que hacer mención a la profundización en cierto modo en el universo de estos, con su "realeza"
Más elementos, más características y habilidades. Pese a ser algo que no se aborda en demasía puesto que su momento llegará a después, es un punto de interés.

Lobos, otra característica muy vistosa, que añade frescura y mucho interés, sobre todo para aquellos que no simpatizaran demasiado con la primera película.

Y Bella, fiel a su papel que no nos transmite ninguna emoción, y mira que tiene "motivos" para esta vez sí hacerlo. Vuelve a ser la parte cargante de la película.

Digamos que es una película de transición, que aporta nuevos elementos de cara a sus posteriores entregas, pero que en líneas generales acaba a la altura de la primera, escasa.