Recuerdo en el cine (viendo otra película que ahora no recuerdo) ver el tráiler de esta y pensar tengo que verla sí o sí.
Tras tantos anuncios de películas dramáticas, elaboradas y llamativas, cuando llegó el turno de esta, y la vi tan oscura, tan terror clásico, y además con caimanes, a mi que me encantan todos los bichejos pensé esta es de las mías.

Recuerdo mirar la cartelera los días sucesivos simplemente por ver horarios a ver cuando podría ir, pero el azar, que hoy agradezco, me apretó la agenda y simplemente se acabó su proyección y no la vi en el cine.

La he visto ahora, un año después, y me alegro de no haber ido al cine.

¿Y a qué viene tanta introducción? No nos importa tu vida tío.
Pues la introducción se debe a que de la película poco que comentar hay.

Es la típica que entretiene sí, pero sin ambición ninguna. El clásico recorrido de tópicos, tomando la decisión tonta, metiéndose en un lío, y a disfrutar de cambios de sonido y sobresaltos. Lo de siempre, pero con caimanes y agua.

Pienso que se le podría sacar mucho más provecho con un enfoque más de suspense y no tan irregular, por momentos te aburres, en otros nada te sorprende.
Las actuaciones son muy pobres, lo que vemos bastante incoherente, y los diálogos para olvidar.

Si te gusta simplemente ver terror por los saltos de turno, tiene su pase, si esperabas algo con un poco más de miga aparte de cambiar el peligro potencial, queda muy pobre.