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Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
5
Drama Lluís Dalmau, un joven profesor universitario, llega a una isla deportado por su actividad política. Estamos en 1969 y la isla debate su futuro: si la solución sería la construcción de una urbanización turística con capital extranjero o encontrar la manera de impedir el cierre de la tradicional industria salinera que ha sostenido la economía de la isla desde tiempos immemoriables. Dalmau, seducido por la isla y por su gente, decide ... [+]
7 de julio de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alaska o Alcatraz. El club de los corazones solitarios. Las salinas de los malditos.
Levemente entretenida película de encrucijadas en una isla. Tan tranquila y silenciosa que solo puedes ver a las personas a través de sus sombras y en la que el amor se hace en la playa, en la barca mientras te clavas una astilla y te pica una araña.
Lugar de secretos, de misterios, de seres huidos, al descubierto, desnudos y casi muertos, de los trasterrados y los malditos, de un pudridero, de la eterna lucha entre la gente del pueblo que solo tiene la tierra y las grandes empresas foráneas que quieren comprarlo todo a precio de saldo.
Hay que decidir, entre el amor y el dinero, entre los ideales y el ascenso, entre tu futuro y el pasado del resto, o la lealtad o la traición siempre presente, que da mucho miedo.
La película está bien, también es floja, se deja llevar y ver, te acurruca/acaricia en su término medio, del amor al tedio, del calor del buen hacer al frío del desconsuelo, como un faro que da luz un tanto perezoso, sin mucho vuelo.
Una serie de historias cruzadas y varios personajes dibujados de un trazo sirven para vislumbrar unos cuantos acertijos morales.
Es amable, reconciliadora, luminosa, bondadosa, hasta un poco triste y jocosa.
Es tan humilde y pobretona como bonita y salerosa.
La apruebo aunque no sea la gran cosa.
Pere Ponce siempre es majete, Cristina Plazas está muy atractiva, poderosa, Feodor Atkine brumoso, Juli Mira encantador, el bien absoluto, el faro moral, comprensivo y disoluto, Garrido bien pero un tanto viscoso, Casamajor hermoso y el resto ayuda, en lo que puede, a su modo, que no es poco.
Ejercicio artesanal y delicado que no llega a mayores porque todo queda un poco en ascuas, sin terminar, a medias, superficial, poco desarrollado, un tanto desangelado, limitado, regular, algo torpe y desmañado, bastante timorato y quizás apesadumbrado.
Se la quiere, pero me temo que se olvidará rápido.
Ferdydurke
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