El hermano mayor, gordo, el "cabezón", recién salido de la cárcel tras quince años, ladrón de camiones, acabado, un poco como De Niro en "Jackie Brown"; el mediano, siempre enfadado, obtuso y desconfiado, "un gallito"; el menor, "Jack el destripador", hermanastro, solo medio gitano (el resto lo son de cuerpo entero), que duda entre Cristo y la parranda delincuente; y el primo que pasaba por allí, de vida cristiana, pero con ganas de echar una bandolera cana al aire.
Son el terror de la noche; tan necios, majaderos y chapuceros como tiernos, patéticos y descerebrados. Una banda aparte que quiere dar el golpe. Robar un camión de cobre. Pero claro, esa sería la excusa, la realidad consiste en una suma de dislates mostrencos, obscenamente estúpidos.
Película curiosa, original, difícil.
Durante la primera mitad te confunden y torturan, a mala baba; un realismo crudo, árido, asfixiante, con la cámara pegajosamente encima de los personajes para situarte de ese modo en el centro ominoso de sus chabacanas vidas; este primer rato es inane y ramplón, lleno de conversaciones y acciones romas, tediosas.
Más tarde, mejora, cobra sentido aunque sigue dispersa, y a pesar de la cutre historia y los derrotados personajes, le sobra ambición; intenta recrear, dar vida a una épica de perdedores compasiva y cariñosa, a un romanticismo humilde y desesperado que se plasma especialmente en el final del camino del protagonista que recuerda a su padre y quiere emularle; pero lo que late en el fondo, hacia lo que deriva inevitablemente, debido a su mirada implacable y austera sobre estos pobres desgraciados, es el absurdo cómico, como si fuera "Un atraco a las tres" rasposo o "El quinteto (cuarteto) de la muerte" suburbial, cochambroso.
Hay talento y fuerza, pero creo que no está bien resuelta ni tienen del todo claro el tono: ¿realismo naturalista?, ¿gesta heroica?, ¿documento notarial?, ¿posmodernismo Tarantiniano?, ¿sequedad solemne puramente francesa?, ¿estirada nada?, ¿pedantería disimulada tras las tristes desventuras de estos seres del arroyo? Quién sabe.