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Voto de Ferdydurke:
1
Drama
Fran y Sofía son una pareja peculiar. Ella sustenta el peso económico de la familia, y es una mujer de éxito que, por el contrario, no presta demasiada atención a su marido ni se ocupa de las tareas domésticas, y delega en él la responsabilidad del cuidado de su hijo. Lo que suele pasar normalmente en las familias españolas, pero justo al revés. ¿Está nuestra sociedad preparada para este cambio de roles?. (FILMAFFINITY)
20 de febrero de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Maravillosa, compleja, sutil e inteligente reflexión (¡denuncia/arte?) sobre la terrible represión y sometimiento al que han estado y están (esperemos/deseemos/confiemos que no estarán) los (pobres) hombres por los siglos de los siglos amén (durante millones de años concretamente) por parte de las (malas, crueles, insensibles, abusonas) mujeres al vivir (todos) inmersos de manera perenne en un ominoso e infinito abyecto horrendo matriarcado.
Corto, por lo tanto, necesario, ya que nos hace pensar (seriamente) y cuestionarnos (morrocotudamente) las estructuras de poder, lo que damos por descontado o incluso bueno habitualmente y que tal vez no sea (o no debiera ser) tan así.
Perfecto.
Corto, por lo tanto, necesario, ya que nos hace pensar (seriamente) y cuestionarnos (morrocotudamente) las estructuras de poder, lo que damos por descontado o incluso bueno habitualmente y que tal vez no sea (o no debiera ser) tan así.
Perfecto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El giro final, además de sorprendente e inesperado e indispensable (hay gente muy dura de mollera o reacia a aceptar ciertas verdades) para que a todo espectador le quede claro el (valioso, impagable) mensaje (que ya te/os he explicado con todo lujo de detalle más arriba, lee), resulta destacable por las vías (no necesariamente de agua) que abre (yo aporto la siguiente, pero podrían ser muchas otras, ese hombre humillado y ofendido por su tiránica mujer, símbolo o concentrado de todas las demás, la culpa es del sistema, todas están cortadas por el mismo patrón, sueña o imagina -como forma de evasión y/o esperanza, hay que visualizar previamente lo que deseas lograr, como Leolo- que por un día, por fin, vivirá/disfrutará/saboreará todos los inmensos privilegios de la vida de ella, los de su esclavista, lo cual supondrá que, de esa ejemplar forma, ella se dará cuenta, al verse negada como ser humano y eliminados todos sus derechos de golpe, de lo injusta y malvada que estaba siendo con él, y, así, podrá rectificar su espantosa conducta al comprobar/sufrir las consecuencias, ese abuso en carne propia, de las viciadas del juego reglas de las que tanto noche y día se aprovecha, a toda hora, del círculo la cuadratura, hay salida, claro, ya que los sueños, si luchas por ellos, se hacen realidad, no te rindas, persevera, tú puedes, con todo lo cual te quieren dar a entender que seguramente eso tal cual pasará y que él se liberará a no tardar, genial).
Por subrayar algo de entre tanto bueno, y mira que es difícil y el listón está muy alto, yo diría que lo mejor, para muestra un botón, es el retrato exacto que hacen del desprecio que ellas tienen por los (pobres) hombres, de la degradación o perversidad sádica en vivo y en directo a la que pueden llegar las mujeres cuando a ello se ponen con ahínco en su cotidianidad más doméstica, sea, cuando se ve cómo chatea la infidelidad en los morros o cara compungida, bravo, de su pareja o marido cornudo, bestial brutal, sideral, abismal.
Nota: Era hora de que se hiciera un trabajo u obra de arte tan a la contra, revolucionaria sería decir poco, mostrando no la otra cara del problema sino más bien la real, auténtica o única posible y que el poder por todos los medios, tierra, mar y aire, oculta y silencia censura, me saco el gorro, de hinojos me hinco, carajo.
Desde aquí deseamos con todas nuestras fuerzas que esta sea la primera piedra de una gran y glorioso edificio.
Por subrayar algo de entre tanto bueno, y mira que es difícil y el listón está muy alto, yo diría que lo mejor, para muestra un botón, es el retrato exacto que hacen del desprecio que ellas tienen por los (pobres) hombres, de la degradación o perversidad sádica en vivo y en directo a la que pueden llegar las mujeres cuando a ello se ponen con ahínco en su cotidianidad más doméstica, sea, cuando se ve cómo chatea la infidelidad en los morros o cara compungida, bravo, de su pareja o marido cornudo, bestial brutal, sideral, abismal.
Nota: Era hora de que se hiciera un trabajo u obra de arte tan a la contra, revolucionaria sería decir poco, mostrando no la otra cara del problema sino más bien la real, auténtica o única posible y que el poder por todos los medios, tierra, mar y aire, oculta y silencia censura, me saco el gorro, de hinojos me hinco, carajo.
Desde aquí deseamos con todas nuestras fuerzas que esta sea la primera piedra de una gran y glorioso edificio.