Mira que me gusta Colomo, Nostromo, lo defiendo, de hecho, a capa y espada, me parto la camisa, pero esto, ay, es indefendible, no se le hace a un amigo ni al peor enemigo, semejante feo, es mala, con avaricia malsana insana enfermiza, todo el rato y mucho también o todavía más en el mientras tanto, no cae en saco roto.
Los personajes, los diálogos, la trama, la música, todo. La tetas de Ana Belén, ni siquiera ellas son motivo suficiente, no nos sobornaron ni el juicio nos nublaron, incólume, para, vía mamaria, salvarla de la quema/bajeza, ni por esas.
La escritura es caníbal me sacas de una deuda, la televisión es basura redunda, y todos somo dobles de otros y hasta especialmente de nosotros mismos, triples y cuadruples, nos prostituimos, nos robamos incluso el alma, carne cruda, de cañón, en aluvión. Con mi karma te reencarnas y como una cometa vuelas.