Canija sequía. Me tocó la de perder.
"Los hombres buenos no se dan en macetas, hay que ir a buscarlos, haylos, haylos, el trabajo es dar con ellos". Frases como esta, tan acertadas y bien escritas, son lo mejor de este corto que peca del tópico mexicano macho revolucionario, de buenismo mágico, de cierto candor prefabricado, de una ternura impostada y de una crueldad trágica de telenovela, conceptos o tópicos vendidos o expuestos como souvenirs al por mayor o mogollón, tipismo folclórico manufacturado y muy sobado, todo para decir que está chida la cosa, agradable, simpática, muy bien hecha, con mucho cariño y gran cuidado, y que las chicas son preciosas y a otra cosa con el efecto mariposa.