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Voto de Ferdydurke:
6
6,0
92
Drama
Una historia en donde el azar, el amor y la muerte se acomodan en el interior de una maleta. Es una película triste sobre cómo los hombres, con nuestra existencia, otorgamos sentido a los objetos. (FILMAFFINITY)
29 de septiembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las maletas de Tulpe Luser. La historia de Amanda.
En La huida de Peckinpah pasaba más o menos lo mismo. No te fíes, amor mío.
Me sobra un poco Chete Lera, feliz, feliz, lerelerele, conversación pistonuda, personaje pedantesco, los hilos entre él y ella, los datos que aporta a la principal trama, todo eso es forzado, se nota la tramoya, la marioneta.
Pero lo demás sí, el final es espectacular, casi como de Cecil B. De Mille, bonito, delicado, sentido, el corto, esa dulzura melancólica prefabricada, esos colores suaves y esos sentimientos que te acurrucan en su infinita tristeza con amor de madre, hermosa, un esmerado ejercicio de estilo de Javier, Rebollo.
Y me gusta el piano o lo que fuera de fondo, y como unas máquinas tragaperras que tanto, con su amado ritmillo, ese son machacón, el alma te alegran. Y Amalia suena a querida abuela gallega, la ley de la frontera. Ese nombre es pura gloria.
En La huida de Peckinpah pasaba más o menos lo mismo. No te fíes, amor mío.
Me sobra un poco Chete Lera, feliz, feliz, lerelerele, conversación pistonuda, personaje pedantesco, los hilos entre él y ella, los datos que aporta a la principal trama, todo eso es forzado, se nota la tramoya, la marioneta.
Pero lo demás sí, el final es espectacular, casi como de Cecil B. De Mille, bonito, delicado, sentido, el corto, esa dulzura melancólica prefabricada, esos colores suaves y esos sentimientos que te acurrucan en su infinita tristeza con amor de madre, hermosa, un esmerado ejercicio de estilo de Javier, Rebollo.
Y me gusta el piano o lo que fuera de fondo, y como unas máquinas tragaperras que tanto, con su amado ritmillo, ese son machacón, el alma te alegran. Y Amalia suena a querida abuela gallega, la ley de la frontera. Ese nombre es pura gloria.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
A él le deja en la estacada, cazando moscas, las muy cabronas, a dos velas, viendo pasar el tiempo.
No somos nada, rumor del viento. Ni una maleta cerrada. La risa socarrona de una vieja portuguesa en una pensión añeja. Lisboa es bella, rezuma siglos de aquilatada/cansada experiencia.
Y una canción desesperada. Y un viaje entre las piernas.
Le gustan las tetas de Lola Dueñas, sus rosados pezones, musa buena. Es la segunda vez que las veo en su obra, no hay queja ni alabanza de aldea, es un hecho tan anodino como otro cualquiera.
Ya no trabaja esta pareja, una pena, se les quiere, él era demasiado listo, sensible y teórico, su cine ahí andaba, un cuadro en blanco titilando, ni demasiado intelectual o abstracto ni tampoco tan asesino o concreto, sin hueco, aquí se pide más madera, que la gente se entere de lo que cuenta, que te pliegues o rindas, que te adaptes, sermones, y si no, nos enfadamos, somos muy primarios, todavía en verdad reptamos, el dinero no te damos.
Ella ha volado a otros cielos menos densos.
Hay que seguir, camina o revienta.
No somos nada, rumor del viento. Ni una maleta cerrada. La risa socarrona de una vieja portuguesa en una pensión añeja. Lisboa es bella, rezuma siglos de aquilatada/cansada experiencia.
Y una canción desesperada. Y un viaje entre las piernas.
Le gustan las tetas de Lola Dueñas, sus rosados pezones, musa buena. Es la segunda vez que las veo en su obra, no hay queja ni alabanza de aldea, es un hecho tan anodino como otro cualquiera.
Ya no trabaja esta pareja, una pena, se les quiere, él era demasiado listo, sensible y teórico, su cine ahí andaba, un cuadro en blanco titilando, ni demasiado intelectual o abstracto ni tampoco tan asesino o concreto, sin hueco, aquí se pide más madera, que la gente se entere de lo que cuenta, que te pliegues o rindas, que te adaptes, sermones, y si no, nos enfadamos, somos muy primarios, todavía en verdad reptamos, el dinero no te damos.
Ella ha volado a otros cielos menos densos.
Hay que seguir, camina o revienta.