Interesante propuesta carcelaria con más intención que acción.

La cinta de Gregory Goodell posee un inicio y desenlace potentes. Cojea en su parte central. Falta peso dramático en un argumento que engorda consecuencias con débiles motivos.

Correcta dirección que filma el gran trabajo actoral de Linda Haynes. El carisma de Geoffrey Lewis destaca entre el resto del elenco (de escaso poder interpretativo). Se generan tensiones y momentos dignos de mención, pero no resuelve un desenlace que se alimenta de poco. La banda sonora destaca por sus silencios y provoca una excitación del momento muy lograda.

Una aceptable película que se ve lastrada por lagunas argumentales y giros de guion resueltos de manera precipitada.

Esa huida entre bichos será difícil de olvidar.