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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
6
Musical. Comedia Julian Marsh (Warner Baxter), un exitoso productor de Broadway, a pesar de su delicada salud, produce un nuevo espectáculo, financiado por un hombre rico que está enamorado de la actriz principal, Dorothy Brock (Bebe Daniels), aunque ella no le corresponde. Cuando la víspera del estreno Dorothy se lesiona, es sustituida por una chica del coro. (FILMAFFINITY)
29 de abril de 2012
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Emblemático film del genero musical americano con el que la Warner lo revitalizó, despues del cansancio del publico ante la sobreabundancia de musicales que trajo la llegada del sonoro. Encuadrada dentro de las películas "realistas" que definían a la Warner en los tiempos de la depresión y antes de la censura de la Oficina Hays, presenta la dureza y desmitificación del mundo del espectáculo y las miserias de sus entresijos laborales y sociales. Todos luchan sin escrúpulos por sobrevivir o conservar su estatus. Todo ello envuelto en tono de comedía descarada donde se nota la ausencia de Melvin Leroy, quien tuvo que dejar la dirección por enfermedad en manos de Bacon, a mi juicio menos dotado, como se pone de manifiesto en "Vampiresas de 1933" rodada seis meses despues con parte del mismo elenco y director coreográfico, donde Leroy se desquita y si bien la fama para la historia se la llevo la calle 42, creo que Vampiresas es superior como musical y como comedia y ha resistido mejor el paso del tiempo, aunque redujese su critica social debido a la censura.
Gran parte del éxito, sino todo, de "La calle 42" se debe a las coreografías novedosas y caleidoscopicas con las que Busby Bekerley cierra los últimos 20 minutos de la cinta y que le consagraron como el genio que fue. Supuso también el debut de Ruby Keeler, en aquellos momentos mujer del famoso Al Jonson y destacada bailarina de claqué y abrió la puerta a la carrera como actriz a Ginger Rogers a quien recomendó el propio Melvin Leroy con quien tenía un affaire.

¿Para cuando un libro que recopile como consiguieron tener su oportunidad muchísimas estrellas, hombres y mujeres que tuvieron que pasar, consentido o no, por el aro de los que manejaban el cotarro?

Al final Warner Baxter como el genial y despótico director del show, acaba extenuado preguntándose si merece todo el esfuerzo y sacrificio un trabajo cuyo fiel de la la balanza del éxito o el fracaso es el pulgar hacia arriba o hacia abajo de unos espectadores de etiqueta que lo olvidaran en menos de lo que dura un aplauso.
ELZIETE
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