Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
8
Drama. Romance. Aventuras La última película de Murnau antes de su precoz muerte empezó como una colaboración con el famoso documentalista Robert J. Flaherty, aunque por diversos razones acabó dirigiéndola Murnau en solitario. Rodada en Tahití y Bora-Bora, cuenta la historia de unos amantes enfrentados a los ritos y tabúes de las islas del Pacífico Sur. (FILMAFFINITY)
26 de febrero de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Murnau andaba un poco de capa caida tras sus dos últimos fracasos en la taquilla americana. Flaherty también andaba un poco mosqueado después de estar un año rodando "Mohana" en Samoa presionado por los productores que buscaban más comercialidad y rapidez en su trabajo, sin entender a que se dedicaba el padre del documentalismo. El caso es que decidieron unir fuerzas y rodaron "Tabú" silente cuando ya el sonoro se hacia con el mercado. La fusión de la visión de ambos parió una gran película, pero el propio dolor del parto hizo que el inquebrantable purista de Michigan no viera con buenos ojos la parte artístico narrativa del genio alemán y retiró su nombre del proyecto. Queda su impronta en una primera parte más étnica y costumbrista del "ídilico" mundo de los mares del sur.
El paraíso desgraciadamente tenía dueños occidentales y resabiados comerciantes orientales para poner las cosas en su sitio. Por si fuera poco, las tradiciones sacrosantas propias de todo lugar, también en Bora-Bora vienen a dar al traste con el amor de la virginal pareja que como Adan y Eva desafían a los dioses y ya se sabe como se las gastan estos.
Los actores no profesionales aportan credibilidad a su amor y exotismo. Murnau se apodera de la narración y la va dosificando en intensidad y belleza sin olvidarse de sus expresionistas sombras a la luz de esa luna llena que augura tragedias. Hay momentos de lograda tensión, abuso de intertitulos a pesar de integrarlos mediante notas de los personajes, cosa extraña e innecesaria en un director maestro en narrar sin palabras y unas ensoñaciones poco acertadas. Todo ello para culminar en un final para quitarse el sombrero y lo que haga falta. "Tabú" está a la altura de las grandes tragedias clásicas. Murnau falleció en accidente unos meses antes de sus estreno, parece que el destino fatalista tampoco le perdonó romper el tabú de nadar a contracorriente de un cine entendido como producto mercantil y no como expresión del arte que llevaba dentro. Gran testamento.
ELZIETE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow