El narrador en primera persona viene a poner en boca de Caravaggio (1571-1610) en un momento dado el hecho de que son solo sus obras (80 confirmadas) las que hablan por él. De la biografía del milanés Michelangelo Merisi se sabe lo justo para concluir que fue pendenciera y disoluta, enjuiciado por homicidio y heridas graves en riñas y peleas que le obligaron a tomar las de Villadiego desde Roma y Malta.

Por todos esos datos o quizás por la falta de ellos el mexicano afincado en Roma Jesús Garcés arriesga con una performance que se nutre del video arte y las instalaciones para acompañar en paralelo al análisis erudito y minucioso de sus obras en un excelso 8K. El resultado es tan rupturista en el género como la obra de Caravaggio en la pintura pero me distrae y, al menos en mi caso, no consigue integrarse en el todo del conjunto. Ocasiona más una brecha donde explayar la creatividad del director que sumar a la comprensión de la atribulada mente del artista, maestro del claroscuro conocido como tenebrismo, donde la performance evocaría el mundo de las sombras y la propia obra de Caravaggio la luz brillante en un ejercicio dramático similar al de su obra.
En cualquier caso, muy interesante.

cineziete.wordpress.com