Un producto típico y a la vez curioso de los noventa.

La trama nos lleva a una historia de venganza por parte de un ex comando con nombre de actor porno, Derek Leigh, quien su antiguo compañero y ahora su peor enemigo, asesina a su familia, lo que le llevará a tomarse su venganza convertido en un super-héroe, El Jaguar, cuya apariencia toma nada menos que de un dibujo de su hijo pequeño. Toma ya.

Como dije, estamos ante un film totalmente noventero, de presupuesto bastante limitado, pero bastante entretenido gracias sobretodo a su reparto, un Mawwell Cauldfield como el inverosímil héroe de la función y mal, actor como el solo, no es capaz de transmitir una sola emoción ni cuando recibe la noticia de la muerte de su familia, Trevor Goddard, conocido por su papel de Kano en Mortal Kombat , como Demian Bandera, villano latino, supongo, encargado de joder la vida al prota, aunque para el es una justa venganza ya que considera a Derek culpable de la muerte de su padre, y blanco de su futura venganza, la siempre sexy Linda Blair, aquí poli encargada del caso de Derek, y el veterano Stacy Keach, Barrabás para los amigos, como antiguo jefe de Derek.

En un momento de la película, la buena de Linda le dice a su compañero, " Bienvenido a los noventa", y esa frase es justo lo que se aplicar a este film, es un film de los noventa total, tanto por su estilo, fotografía, vestuario, banda sonora, lo que hace que para mi sea un placer, adoro estos films serie B, tanto me da lo absurdo de su trama, lo estereotipado de sus personajes, maestro chino místico incluido,y los clichés, que mas da, vivan los clichés, hasta sale por ahí el villano de Cyborg, de Van Damme, como camello, glorioso.

Una mala buena película que solo los hijos de los noventa sabrán apreciar como es debido.

Lástima que no haya secuela.