La verdad que uno se da cuenta de lo mala que va a ser la pelicula nada mas empezar. Sin embargo, cuando veo a Don Antonio Recio Matamoros pues me animo a continuar viéndola solo por el cariño que le tengo a ese personaje.
Sin embargo, esta terapia de pareja en un hotel de lujo no funciona en ningun momento. Es torpe y previsible, sin un ápice de humor salvo alguna pincelada que desaparece rápidamente entre gags que no son gags ni de coña.