Con este tipo de series siempre pasa lo mismo, que si no innova porque no innova pero si innova innecesario, para que tocan algo que ya está bien. La cuestión es quejarse. Esta "sitcom" (que de sitcom no tiene nada) introduce una nueva idea en el género, que al principio llama mucho la atención pero dura poco esa sensación, es raro desde luego.

He visto mucha gente que se queja de que la parte cómica de la serie no hace gracia, yo opino que esa era la intención de la serie, burlarse de las típicas sitcom que realmente no tienen ni un ápice de gracia, por lo tanto, está haciendo su trabajo. Pero eso depende de la visión que tenga cada uno. Pero da igual, lo importante es el mundo que se ve fuera de esa sitcom.

Y ese mundo es lo más real posible, quizás demasiado oscuro pero coherente de que exista. Además, al hacer contraste con la parte cómica, puede parecer aún más dramático de lo que es. Es un viaje que el espectador hace junto a una gran Annie Murphy a través del descenso hacia la locura que ocurre cuando uno se da cuenta del mundo que le rodea.