Al ser una película rodada en Nueva Zelanda, realizada por un elenco y un cuerpo técnico totalmente desconocido para toda persona ajena a dicho país, pues nadie sabe que esperar de esta. Aunque bien sé que en Nueva Zelanda les va a hacer comedias sobre una historia un poco delirante y poco creíble como esta.

No conocía para nada a Yoson An pero me ha parecido un tío muy carismático que puede tener papeles notables en el mundo del cine. En este caso lo tenemos en pantalla más de una vez a la vez. Pero como digo en el título de la crítica, la comedia es muy floja, hace reír en pocas ocasiones.

Pero como también digo en la otra parte del título, se mantiene a flote por su manejo de los viajes en el tiempo, aunque solo sean por unos minutos. Pone en bandeja unas ideas sobre los viajes temporales que no se habían visto antes, o al menos no de esta manera.