Sigue la misma trama entre los personajes muy parecida a la trama de los capítulos franceses pero con unas actuaciones un poco mejores y un interés en dicha historia algo más elevado. Los recursos que utiliza crean una mayor tensión y atmósfera en cuanto a los otros capítulos ya mencionados. Para hacer alusión individual a cada uno de estos tres episodios de forma resumida: el primero, personalmente, es el mejor de los tres porque da un giro de guión completamente nada esperado, el segundo afloja un poco en cuanto a historia se refiere pero gana muchos puntos por la gran actuación del actor que hace de abogado del acusado y el tercero es un punto intermedio de los dos anteriores, con cierta tensión e historia interesante que lo mantiene estable.