Inspirada en una historia real - al parecer la madre del guionista Ryan Binaco - , en el Texas profundo, entre moteles de carretera y pubs de terciopelo, se ubica este drama indie de presupuesto low-cost con una narrativa desgarradora y una actuación soberbia de una tal Andrea Riseborough, eterna en su rol de madre alcohólica en su camino a la autodestrucción.

Yo Leslie es un puñetazo al estómago, un viaje del descenso a los infiernos al camino de la redención. Una mujer, Leslie, crápula, vagabunda, denostada por su familia y sus amigos, y con la botella como única compañera de batallas, nos ofrece su caída en desgracia. De ganar la lotería y ser la envidia del pueblo a ser repudiada por su alcoholismo, sus adicciones y el abandono de su hijo.

Empatizar con Leslie durante el film se hace complicado, tal es el abandono sin freno a sí misma. Ni la fe ni el respeto ni las oportunidades logran ayudarla a recuperar dignidad. Solo logra reprimir los instintos más primarios del animal herido. Sus ojos hinchados, su cuerpo esquelético, su pelo estropajo, su aliento a tequila y el sudor de su enésimo polvo ebria perdida. La vergüenza ajena para el espectador es por momentos monumental. Tras años de destierro y desahucios, su decadencia es tal que robar a su hijo y a su compañero de piso es un mero trámite con tal de alimentar su próxima resaca.

En su vuelta fortuita a su tierra de origen, el azar de un encuentro fortuito le dará una segunda oportunidad, un trabajo, una rutina, un amigo fundamental (Gran Marc Maron) y una ventana de optimismo. No dejar de creer. Incluso cuando ya uno no tiene nada.

Leslie es cautivadora en todo: en su adicción, en su vulnerabilidad, en la crudeza de su destino sin rumbo, en su reconstrucción lenta, en la fragilidad de su abstinencia.

A los que conocen los viajes en los pozos oscuros de si mismo, To Leslie no deja indiferente. Despierta recuerdos.

Grandes personajes secundarias, buena fotografía ambiental y una banda sonora que acompaña muy bien.

El género cinéfilo ha explorado los abismos del alcoholismo en muchas ocasiones. Desde la película de culto de Días de Vinos a Rosas a Cuando un Hombre ama una mujer o Smashed, las referencias de calidad son muy presentes. To Leslie merece tener su lugar entre ellas.

Larga Vida a Leslie ¡!