Dice Marta González de Vega, que una loba no es mas que una caperucita que ha aprendido a reírse de si misma, y para convencernos de ello lleva desde 2015 subiéndose a las tablas del Teatro Fígaro con su monólogo De caperucita a loba en solo seis tíos.

Tal es su éxito que ahora lo ha llevado al cine con el título de De caperucita a loba, de la que ella es protagonista y guionista.

González de Vega ha sido guionista de las sagas Padre no hay mas que uno y a Todo tren destino Asturias, además de ser guionista durante seis temporadas de El club de la comedia donde escribió mas de 400 monólogos.

La cineasta Chus Gutiérrez ha sido la encargada de ponerse detrás de las cámaras para llevar a cabo la tarea nada sencilla de convertir el monólogo en cine, y aunque la comedia no suele ser el género habitual de esta directora lo ha hecho con muy buena nota, no en vano lleva mas de veinte largometrajes a sus espaldas y varias nominaciones a los premios Goya.

La película es un viaje cómico-emocional por el que transita la protagonista hasta aprender a reírse de si misma y de sus desastres amorosos y comprender que la risa es un gran superpoder.

Aparte del buen guion, una de las claves del buen funcionamiento de esta cinta, está en que todos nos vemos representados en algunas de sus historias.

Para dar vida a esta historia la protagonista se ha rodeado de un elenco formado por José Mota, Berto Romero, David Guapo, Martita de Graná, Santiago Segura, Elena Irureta, Antonio Resines, Marco Zunino, Melania Urbina, Josele Román…

Por citar dos pequeñas pinceladas de la película diremos que las enseñanzas amorosas del divulgador científico Eduardo Punset tienen mucha protagonismo es esta historia al igual que la oxitocina.

y memorable es haber cortado la Gran Vía madrileña para grabar una escena con unicornios, seres que aparecen siempre que la protagonista cree haber encontrado el amor.