Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sodapop:
7
Drama Adaptación de un libro de John Carlin (Playing the enemy). En 1990, tras ser puesto en libertad, Nelson Mandela (Morgan Freeman) llega a la Presidencia de su país y decreta la abolición del "Apartheid". Su objetivo era llevar a cabo una política de reconciliación entre la mayoría negra y la minoría blanca. En 1995, la celebración en Sudáfrica de la Copa Mundial de Rugby fue el instrumento utilizado por el líder negro para construir la unidad nacional. (FILMAFFINITY) [+]
30 de diciembre de 2009
22 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primero las malas noticias: no es la mejor película de Clint Eastwood. Ahora las buenas: se nota que es una película de Clint Eastwood. A priori, la temática de la cinta no es que me atrajese mucho, ya que la política me la repanpinfla y el rugby no me gusta. La hubiera visto tarde o temprano porque me interesa la figura de Mandela, pero hubiera dejado que ella viniese a mí y no al revés. Pero dirigiéndola el maestro y protagonizándola Morgan...

Eastwood vuelve a dar una lección de cine, de cómo contar una historia, un hecho real. Con planos muy logrados, buenos diálogos sobretodo en boca del protagonista y escenas que me tocaron la patata. Además está llena de detalles significativos e historias secundarias como las de los guardaespaldas que nos muestran como fue el acontecimiento desde dentro. Aunque yo hubiera aprovechado un poco más al padre de François. No se hace aburrida ni siquiera cuando toca discursito político, lo digo yo que me duermo antes de que el Rey abra la boca en el mensaje de Navidad.

Morgan Freeman interpreta al fin el papel que todos sabíamos que tarde o temprano haría. Y es espectacular, soberbio. Quien pueda verlo en V.O. que lo haga y compruebe el estupendo acento sudafricano que exhibe. Matt Damon lo secunda muy bien, pero obviamente queda en segundo plano.

Resumiendo, muy buena cinta de un muy buen director con un muy buen protagonista. Muestra como el perdón es algo más poderoso que cualquier arma nueclear. Además me gusta que se muestre al deporte como algo capaz de unir a la gente, en unos tiempos en los que estamos acostumbrados a que se mezcle con la política para todo lo contrario, y ver a los cuatro cafres de siempre liándola.

Una cosa más: ¿Es cosa mía o uno de los del equipo de Nueva Zelanda es el hermano del prota de Slumdog Millionaire?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sodapop
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow