Versión libre del poema de Poe que da como resultado una comedia fantástica en un escenario de terror.

La historia resulta de lo más entretenida, contando con Vincent Price en el papel de mago bueno (sus gesticulaciones son bastante graciosas), Peter Lorre como el ¨hombre-cuervo¨ y que se embarcan en una aventura acompañados de sus respectivos hijos, Olive Sturgess y Jack Nicholson, que ya nos deja una escena con su famosa sonrisa de maníaco. Este cuarteto deberá enfrentarse a la terrorífica magia de un malvado mago (Boris Karloff), ayudado por Hazel Court, la mujer fatal de esta historia.

Con todos estos personajes se lleva a cabo la trama, ambientada en el interior del castillo con brillantez, abundando lo tenebroso, que no llega a dar miedo alguno por el tono humorístico de la cinta, pero que queda muy bien.

Los efectos especiales están totalmente desfasados, pero son correctos para lo que es la época y el bajo presupuesto. El duelo final oscila entre situaciones cómicas impagables y el ridículo más absoluto (este último causado porque el paso del tiempo le ha sentado fatal a esa escena).
Yo he disfrutado bastante con ella y la recomiendo. Una gran aventura.