Gilles Paquet-Brenner director de «Lugares oscuros» o «La llave de Sarah» dirige con guion adaptado de una novela de Agarha Christie «La casa torcida», una película en la que el detective Charles Hayward se verá tentado a investigar el asesinato del patriarca de una importante y adinerada familia después de que un antiguo amor vuelva para pedirle ayuda. Entre los protagonistas tenemos a Max Irons de «Caperucita roja ¿a quién teme el lobo feroz?» o «La huésped»; a Gillian Anderson de «Expediente X» (serie de TV); o Glenn Close de «Atracción fatal» o «Daños y prejuicios» (serie de TV).

Se trata de una película de intriga policial con elementos dramáticos y de misterio. Es una película que se toma su tiempo para ir desvelando todas las pistas que pueden indicarnos quién mató a Roger Rabit. La ambientación está bastante currada con escenas incluso en la calle. La banda sonora también muy buena con lo que yo oí que creo que fue rhythm and blues, swing y vocal jazz, muy de la época.

Los actores también están bien y Max Irons sale muy atractivo aunque solo sea en la película porque luego no lo es tanto.

Por lo pronto no tiene metascore ni tomatá. Una sola crítica en este último sitio dice de ella que «nos sumerge en un inesperado sentido de caos y destrucción y qué podemos hacer sino darle el respeto que merece». En filminquiry.com consideran que no es un ejemplo de virtuosismo del director pero sí que lo son los decorados y el vestuario. Tampoco consideran que tenga grandes actuaciones. A mi me gustó bastante, al principio estaba un poco en saber si me gustaría o no pero a medida que avanza y la trama va avanzando te gusta cada vez más y más. No me extraña que sea una de las novelas más queridas por la autora.