Una psicóloga trata a una chica universitaria que experimentando con drogas parece haber abierto un mundo perceptible más allá del nuestro. Al principio tiene buena pinta con eso de que la chica está siendo hipnotizada pero poco a poco la cinta se va sumiendo en el tedio.

Yo he visto thriller con elementos de terror, misterio, suspense y un toquito de ciencia ficción, si se me permite, todo ello en su vertiente más psicológica. Los actores están bien, a mí me suena Penelope Mithcell —«Crónicas vampíricas»— y Aaron Pedersen es bastante conocido ahora gracias a «Mystery road» (2013), y otras, en la que sale ochenta mil veces más guapo y monísimo que aquí.

Total, una película que es aburrida pero que al final puedes verla entera haciendo un gran esfuerzo, yo no pude y tuve que pasarla hacia adelante a x16 para verlo todo y aunque me gustó el final de verdad que no me compensaba vérmela entera.

(Ni una película sin crítica... o dos).