La primera película en que Michael Caine es protagonista absoluto y el resultado es sobresaliente. Cualquier otro actor haciendo este papel habría hecho bajar el nivel del film considerablemente (véase la reciente versión de Jude Law). Mucha gente ha descubierto a Caine hace pocos años. Los que vimos esta película a finales de los 70 (bastantes años después de su realización), nos dimos cuenta de que este actor iba a ser uno de los mejores de la historia del cine. Cualquier pelicula en la que aparece adquiere otra dimensión. Me sorprende la baja calificación otorgada por el conjunto de internautas. Creo que deberían volver a verla. Historia interesante, comedia y tragedia al msmo tiempo, con dominio absoluto de ambos registros por parte de este genio de la interpretación. En definitiva, imprescindible y magistral retrato de un vividor.