Una sarta de patrañas contadas como si fuesen ciencia, cuando no lo son, y un desprestigio de las religiones clásicas, para que aceptes la suya. Engañabobos efectistas para incautos e ignorantes.

La protagoniza Marlee Matlin, esa chica que ganó un óscar por su papel de sordomuda en "Hijos de un Dios Menor". Que no digo yo que la chica no tuviera mérito, pero para una sordomuda hacer el papel de sordomuda, tampoco debe ser mucho esfuerzo.

Me bajé esta "cosa" creyendo que era un documental sobre física cuántica, pero realmente es una propaganda sectaria que usa los átomos como excusa para decir que todo el universo es una misma materia, que todos estamos unidos al resto de la naturaleza cuántica.

Avanza explicando que el mundo lo forma el observador que lo mira, y que si ese espectador lo mira con mente abierta y positiva, todo en su vida mejora y este va a ser el país de las maravillas, en un nivel superior de existencia. Vas a ser como Neo en Matrix, readaptando el mundo exterior a tu antojo. Y ya mete a dios de por medio para dejar claro que todo esto es creación de un ser superior que está ahí para ayudarte (el "observador supremo", lo llaman) y mejorar tu experiencia vital.

Una peli de una secta de manual, intentando atraer adeptos a través de la espiritualidad y aprovecharse de personas desfavorecidas y deprimidas, ofreciéndoles un cambio radical y maravilloso. Ofrece iluminarte (cuánticamente) hasta convertirte en Buda o Jesucristo (¿quién puede negarse a eso?).


Usar la ciencia para darte gato por liebre no es nada nuevo. Lo vemos a diario con productos que "ayudan a regular el nivel de colesterol", "activan tus defensas", "retrasan el envejecimiento", ... y mi favorito, la almohada cervical ("y mi marido ha dejado de roncar").

Y si esta cosa te ha fascinado y te la has tragado enterita, te recomiendo que busques verdadera información sobre lo que es la física cuántica y lo que podemos esperar de ella. Verás que sorpresa y qué cara de póker se te va a quedar.