La primera 'Venganza' era algo innovadora, el caso que nos exponía (captación de la hija por una mafia de trata de blancas) era sobrecogedor. Leam Neeson era un tipo muy preparado que controlaba y conseguía encontrar a su hija en una acción llevada de forma inteligente.

Poco o nada queda en esta secuela llena de fantasmadas, explosiones y disparos (muchísimos disparos). En el momento en que el protagonista lucha contra 4 o 5 y no solo vence si no que sale indemne, esa película de acción pierde el interés para mí. Aquí además tenemos carreras por encima de tejados destartalados, y Neeson tiene poderes especiales, como memorizar decenas de giros de volante teniendo la cabeza tapada, y tener flashbacks al pasearse por los lugares de la acción. Y bueno, lo que pasa en la embajada americana ya es el descojone. Si no fuera porque es francesa, la catalogaría de 'americanada'.

El personaje de Leam Neeson se hace odioso al principio de la peli por lo controlador que es con su hija. Luego no logra conseguir la simpatía del público, porque no logras identificarte con el personaje. En la anterior sí sentías la necesidad de un padre por salvar a su hija.

Darles protagonismo a la hija y la ex-esposa también ha sido un error. Una no resulta convincente como chica de acción, y la otra ha quedado en un simple ornamento de lo más soso.

Sinceramente me ha decepcionado. Es mucho peor que la primera.