Tras comprobar que Shrek1 fue una novedad bastante impactante de un humor distinto y atractivo para el gran público, poca gente esperaba algo mejor de la segunda entrega. Sin embargo, ésta estuvo a la altura y fue capaz de enseñarnos que no todas las segundas partes son tan malas.

Creo que Shrek3 ha conseguido seguir en la línea, sin embargo, es inevitable que no nos llevemos una gran sorpresa, ya que sigue siendo más de lo mismo y como es bien sabido la repetición acaba cansando. La verdad, creo que si Shrek3 fuera la primera de las 3 (sin tener en cuenta la continuidad de las películas) hubiera sido ésta la que se llevara la nota más alta, y por eso mismo creo que no debemos infravalorarla.

Shrek3 sigue siendo, al igual que la primera y la segunda, una de esas películas que te hace pasar un buen rato con una ancha sonrisa en la cara difícil de cambiar. Si os gustaron las dos primeras, os recomiendo eufóricamente que la veáis, sin duda, esta os gustará. Y no entréis al cine con ánimos de esperar una película que no está a la altura de sus dos entregas anteriores, porque entonces, lamentablemente será con lo que os encontraréis.

Es una película que merece la pena verla y que sin duda, dejará un buen recuerdo en nosotros al igual que lo hicieron sus dos anteriores. Dudo que una cuarta película, sea capaz de estar a la altura.