Vamos allá, me atrevo a escribir la crítica sobre la tercera parte de la saga Crepúsculo, algo que nunca me imaginé, escribiendo sobre esto. Pero se lo prometí a una amiga, así que, bueno, aquí la tienes.
De la tercera entrega de esta saga "vampírica" (entre comillas, porque esto no son vampiros) se encarga el director David Slade, autor de la grandísima "Hard Candy", y de la pasable pero entretenida "30 días de oscuridad". Pensando que quizás la mano de Slade mejoraría el asunto, me decidí, con mi pesar, a verla en el cine, y me encontré con lo que ya creía: un filme pasteloso a mas no poder, donde la palabra que mas se repite en el guión es la de "te amo... no, yo mas", y entre medias de eso, los abdominales omnipresentes de Taylor Lautner, ese que se cree que sabe actuar. Solo salvo el trabajo de Kristen Stewart, aunque en alguna ocasión esta bastante patética. Aún así, cumple. De Robert Pattinson no comento... para mi ese tío no es actor.
Dejando entre ver que el guión es lamentable, donde no encuentro nada que le de vida a la película, solo un sin fin de moñadas edulcoradas, por supuesto, que no se pueden escandalizar las niñas de 12 años.
El montaje es patético, y parece que solo importa la cara bonita de los actores. Las escenas de acción están fatalmente rodadas, y los efectos especiales no son nada del otro mundo. Y bueno, la dirección de David Slade no es que sea mala mala... es PEOR. No me esperaba yo esto del director de esa obra maestra llamada "Hard Candy".
No le pongo un uno porque la BSO no esta mal del todo.
Y sin mas que añadir, aquí os dejo. Un saludo!