Ron Howard no es santo de mi devoción, pareciéndome muy poco personal en el cine que hace, pero esta película tiene varias cosas a su favor que la hacen especial. Por un lado, es uno de los epítomes del cine de fantasía de los 80: huelga decir que hay varias generaciones marcadas por ella, de igual modo que los Goonies y prácticamente todo lo que produjo Spielberg por aquel entonces. Por otro lado, en la sombra opera George Lucas (con todo lo que ello representa) y narra una historia con gancho, bien narrada y con actores adecuados. En definitiva, es un icono del género y ha envejecido bastante bien. Para los que no la hayan visto (incluidos niños) yo creo que es una referencia obligada del cine de entretenimiento cuando aún no se había infiltrado la brutalidad.