Anunciada como parte de la serie de películas de comedia mexicana que actualmente se realizan, y dando la referencia de la taquillera Nosotros los nobles, el Crimen del Cácaro Gumaro aspiraba a repetir ese éxito, con un Andrés Bustamante querido por muchos, y un elenco de otros populares de la televisión mexicana.

La realidad es que Andrés Bustamante aunque no trabaja mal, han pasado muchos años después desde su éxito en televisión y no parece para nada reinventarse, mucho menos con una película que no apunta a nada concreto. Con destellos de querer criticar y parodiar a la industria del cine en México, a la piratería, la corrupción y hacer guiño a varias películas, se llena de chistes infantiles y sin gracia.

Parte de plantear un problema, y con el paso de los minutos se va transformando en una especia de esas películas al estilo "Scary Movie", "Meet the Spartans", sin llegar a nada, y lo que pudo convertirse en una sátira, en una cómica crítica, se convierte en un trabajo insoportable. Se queda muy lejos de las comedias mexicanas (hasta de las malas). Su comercial causó más gracias en las salas de cine que la película completa.
(Para quienes sean mexicanos y estén familiarizados con los programas de televisión) El crimen del cácaro Gumaro son casi 100 minutos de ver algo al estilo y calidad de programas de televisa y tv azteca como "la parodia" y todos esos skecths que hacen en programas indeseables que gozan de rating. Quien guste de esto no saldrá tan inconforme del cine, pero quien no, saldrá con un mal sabor de la sala.

Una película que ni al cine debió llegar,debió aparecer en televisión como cualquier cápsula de entretenimiento del Güiri Güiri. Lamentablemente la búsqueda de ganancias taquilleras recurre a este tipo de trabajos, hundiendo la calidad del cine nacional en vez de impulsarlo.