¿Qué pueden tener en común una psicóloga, un timador, un ladronzuelo y un asesino a sueldo?

La cuarta dimensión tiene esta respuesta al ofrecer un ejercicio poco común para lo que se importa de oriente. Thriller efectivo que va atrapando el interés del espectador de forma moderada, generando tensión basada gracias al juego de las escenas en desorden y retrocesos en tiempo, así como en la conducta de los personajes por demás hermética.

Oxide Pang Chun escapa al género de terror y The Tesseract es la prueba de la capacidad del director por la innovación de su trabajo como director. La trama, edición, fotografía, locaciones y actores son elementos de suma importancia en lo que percibimos a cuadro: la soledad que los orilla a tomar decisiones no siempre correctas.

El proyecto contiene dosis perfectas de drama con un poco de acción.

Recomendable para aquéllas personas con paciencia, el final es inesperado.