Como era de suponerse la empresa televisiva más importante de habla hispana en América, expande su dominio por los diferentes campos enfocados a la difusión de la información y el entretenimiento. Es así como el teatro, la radio y la rama editorial son los principales medios con que cuenta la compañía para su desarrollo. Pero el cine no podía ser la excepción y su presencia es contundente con la filial Videocine que funge como distribuidora fílmica en México y por el contrario la intervención en producción es limitada, debido a la dificultad que representa recuperar la inversión y la generación de ganancias, ésto debido a la crisis latente en el cine nacional.

Lo anterior no es obstáculo para la gente con proyectos cinematográficos que han intervenido en las producciones de dicha televisora, y en ocasiones la incursión de algunos directores en el cine será de éxito rotundo, sin importar que se haya estado bajo las normas o lineamientos de lo establecido por un corporativo en cuanto a lo presentado en sus programas televisivos. Tal es el caso de Jorge Fons, quien se reafirma como director de cine con el “Callejón de los milagros” en 1995, teniendo en su haber algunas telenovelas con dicha empresa.

Desafortunadamente no todos corren con la misma fortuna y hay quienes trasladan esos lineamientos al cine, es así como Enrique Gómez Vadillo hace trizas un guión que daba para mucho más con personajes que podrían haber marcado profundidad para una reflexión posterior del espectador. Lo anterior se aúna al fallido elenco que conforma la película, dejando entrever la nula experiencia interpretativa de muchos de ellos.

Los errores más evidentes son:

1. Se trata de profundizar en las vivencias de cuatro personas, pero falta desarrollo.
2. Diálogos que tratan de apegarse a la realidad, sin lograrlo. El lenguaje prosaico no da ese sentido real de la vida.
3. El desenlace es previsible por momentos. Telenovelero a fin de cuentas.
4. Escenas llenas de moralidad totalmente contrarias con los pensamientos de algunos de ellos.
5. Demasiados personajes que rodean a las dos parejas sin aportar algo más que presencia. Esto conlleva a que actores más experimentados en cine se vean relegados a dos o tres escenas (Angélica Aragón, Patricio Castillo y Cynthia Klitbo).
6. Malos actores: Juan Vidal, Carmen Rodríguez, Julio Camejo, Isabel Madow, David Zepeda. Es notable que el director quería basar el éxito taquillero en los “Desnudos” de algunos de estos seudoactores.
7. ¿Quién escogió el tema de David Bisbal para la escena erótica? Videoclip incrustado y sobre todo cursi.

Supongo que “Cuatro equis” la obra de la que fue adaptada esta cinta, manejó menos el tabú y fue mucho más libre en teatro. Tal vez por eso su éxito.

Para concluir: Los directores que trabajen en televisión olviden las reglas que imponen los empresarios cuando se encuentren en el rodaje de alguna película, los resultados son mejores o de mayor satisfacción personal.