Al revisar la ficha técnica de esta cinta, me salta el nombre de la guionista Carolina Rivera, quien aparece constantemente en los créditos de muchas películas que van de lo entretenido a lo fútil. Hoy sólo por citar algunas comedias en las que participa como coautora, obligadamente referiría a “Cilantro y Perejil” en 1995 y “Todo el poder” en 1999, películas que en su momento llamaron la atención y que le permiten continuar escribiendo a lo largo de una década. Sin embargo la calidad no siempre se empata con el éxito, dejando entrever su predilección para la realización de historias dictadas por el marketing, mas que por la inspiración personal.

Para ejemplo claro el tema de ésta cinta, en la que hechos de suma importancia como los ocurridos en Tlatelolco del año 68, son ensombrecidos por tintes “shakesperianos” –estrategia recurrente de la guionista para embaucar a cierto público–, donde la política se esboza y sólo se vale de ella para contextualizar sin permitir dar algo más allá de los arrumacos.

La represión durante esta época no tiene suficientes referentes en el cine mexicano y al momento no existen logros como el obtenido con “Rojo amanecer”, la cual aterriza sin mucho artificio los hechos atroces en la cotidianidad del seno familiar. Para la presente todo resulta bastante melodramático y premeditado.

Hoy Carlos Bolado se vuela la barda a lado de su guionista con este ejercicio recortado.*

Lo mejor: La dirección de arte aunado a la fotografía que recrean la época cuidadosamente. Eso le vale varias estrellas en su valoración.

*Se entiende que sería una serie de 6 capítulos.