Con el fallecimiento de Pilar Pellicer en estos tiempos de cuarentena, la televisión abierta y los espacios culturales con programación en canales públicos, le hacen un homenaje con la transmisión de su película con mayores reconocimientos, La Choca.

Una mujer reacia, dura, áspera, de selva que vive con su hijo, marido, cuñada y padre a las orillas de un río. Un día al llegar unos forajidos en busca de venganza contra su esposo, desatarán el caos contenido dentro del hogar y sacarán de su interior un ser tan temido como radical.

La trama se desarrolla en alguna región selvática de México, rezagada, olvidada y sublime para el atropello. Fernández recrea un ambiente hostil desde el inicio, la armonía de algunas imágenes trata de hacer peso a la tensión ejercida por la Choca para con los familiares, que se aviva con la llegada de los extraños y la torna en una inminente batalla de géneros por la supremacía.

Con un argumento tan sencillo, Emilio «El indio» Fernández, hace que la película sea una de sus obras más proyectadas, así como también la de conducirlo al podium del Ariel, en categorías como el de Mejor película y director, debido a eso que logró a través del trabajo esplendido de interpretaciones con la misma Pilar Pellicer, Gregorio Casal, Meche Carreño y el experimentado Chano Urueta.

Un cine de gran calidad que encumbra a varios; entonado con cintas como las de Felipe Cazals; enfilado hacia temas dónde los olvidados obtienen notoriedad y lograron crear cierta incomodidad con películas ásperas y de nula conciliación.

La Choca es leyenda del cine mexicano de los años 70.